La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó de «terrorismo interno» una reciente ola de ataques violentos contra el fabricante de automóviles eléctricos Tesla, propiedad de Elon Musk, aliado cercano del expresidente Donald Trump. Bondi prometió que el Departamento de Justicia tomará medidas firmes y aplicará severas penas a los responsables de estos crímenes.
“La serie de ataques violentos en la propiedad de Tesla es nada menos que terrorismo interno», afirmó Bondi en un comunicado emitido el martes por la noche. «El Departamento de Justicia ya ha acusado a varios de los involucrados, con cargos que conllevan sentencias mínimas obligatorias de cinco años», agregó la fiscal general.
Bondi también destacó que el gobierno continuará investigando estos actos y tomando medidas para identificar a los responsables, incluidos aquellos que operan desde las sombras para coordinar y financiar los ataques.
La declaración de la fiscal general se produjo tras el más reciente incidente ocurrido en Las Vegas, donde un incendio intencional en un taller especializado de Tesla causó daños a cinco vehículos. La policía local informó que, al llegar al lugar, encontró varios autos envueltos en llamas y la palabra «Resistir» pintada con aerosol en el edificio.
Elon Musk, quien también compartió un video del incidente en su plataforma de redes sociales X, calificó el ataque como «terrorismo interno» y enfatizó que Tesla, dedicada exclusivamente a la fabricación de vehículos eléctricos, no ha hecho nada para merecer tales agresiones.
En las últimas semanas, Tesla ha sido objeto de varios ataques, tanto en los Estados Unidos como en Europa. En marzo, una estación de carga de Tesla en Massachusetts fue incendiada intencionalmente, y en Colorado, la policía arrestó a una mujer por vandalizar un concesionario de la compañía con artefactos incendiarios.
El multimillonario Elon Musk, conocido por sus inversiones en la campaña presidencial de Donald Trump, también se ha visto involucrado en políticas gubernamentales como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que ha sido responsable de la reducción del gasto público y el desmantelamiento de varias agencias federales.
El expresidente Trump expresó su firme apoyo a Musk, afirmando que los responsables de los ataques serán identificados y “pasarán por un infierno” como consecuencia de sus actos.
Por otro lado, la situación económica de Tesla se ha visto afectada, con una caída en su valor bursátil desde diciembre de 2024. Además, algunos propietarios de vehículos Tesla en EE. UU. han manifestado su descontento con el empresario, colocando pegatinas en sus autos que indican que los compraron «antes de saber que Elon estaba loco».
Recientemente, el Salón del Automóvil de Vancouver, en Canadá, retiró a Tesla de su programación, citando razones «puramente de seguridad» y no políticas, según informó Eric Nicholl, director del evento.
El gobierno de Estados Unidos sigue comprometido en garantizar la seguridad y justicia en este caso, con la intención de llevar a los responsables ante la ley.