El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha decidido mantener su orden de suspender durante 30 días los ataques a las infraestructuras energéticas ucranianas, a pesar de los continuos bombardeos por parte de Kiev sobre instalaciones rusas. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó este miércoles que no se han emitido nuevas órdenes respecto a los ataques, y que Rusia seguirá con la suspensión tal como fue acordada.
«El presidente no ha impartido nuevas órdenes», declaró Peskov durante su rueda de prensa telefónica diaria. Esta respuesta fue dada en relación con la falta de reciprocidad de Ucrania en cuanto a cesar sus propios ataques, como fue el caso reciente del bombardeo ucraniano a un depósito de petróleo en la región de Krasnodar.
Peskov destacó que el ataque ucraniano se produjo después de que la orden de Putin de suspender los ataques se conociera públicamente, lo que implicó que las fuerzas rusas actuaron «inmediatamente» en defensa de las infraestructuras. «El régimen de Kiev no hizo nada por impedirlo», agregó, asegurando que los militares rusos derribaron siete drones ucranianos que se dirigían hacia las instalaciones energéticas de Rusia.
El cese temporal de los ataques a infraestructuras energéticas es parte de una iniciativa promovida por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en una reciente llamada telefónica con Putin. Según el Kremlin, esta medida tiene como objetivo promover un camino hacia la resolución del conflicto. Por su parte, Ucrania ha expresado su disposición para estudiar la propuesta, aunque hasta el momento no ha dado señales claras de implementar una tregua similar.
Peskov también insinuó que el ataque ucraniano contra el depósito de petróleo podría ser un intento de sabotear los esfuerzos conjuntos entre Rusia y Estados Unidos para llevar el conflicto hacia una solución pacífica, una línea que se ha mantenido en la política rusa en los últimos días.
Este tenso intercambio continúa marcando la dinámica del conflicto, con ambos lados manteniendo sus posiciones mientras las tensiones diplomáticas y militares siguen elevándose.