En un tribunal de Manhattan, el abogado Michael Cohen expuso detalles de su labor para Donald Trump, un hombre por el que alguna vez estuvo dispuesto a recibir una bala.
«Lo único en lo que pensaba era en cumplir con la tarea, en hacer feliz a Trump», declaró Cohen este lunes durante el juicio en Nueva York contra el expresidente.
Trump se ha declarado inocente de los cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con un pago que Cohen afirma haber hecho a Stormy Daniels para mantenerla en silencio sobre un supuesto encuentro sexual con el exmandatario.
Días antes de este testimonio, Trump y su exabogado se enzarzaron en feroces insultos en redes sociales. Sin embargo, durante varias horas este lunes, los antiguos amigos ni siquiera se miraron mientras Cohen, tranquilo y sereno, compartía sus experiencias ante el tribunal sobre su pasado tumultuoso.
Esta fue una de las pocas veces recientes en las que ambos estuvieron en la misma sala, desde que Cohen, de 57 años, comenzó a trabajar para Trump, de 77 años, hace décadas.