La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este viernes su satisfacción por la «buena comunicación» que mantiene con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de que el mandatario estadounidense la elogiara en términos calificados como «fantástica», «elegante», «muy buena» y «amable».
En su conferencia matutina, Sheinbaum respondió a los elogios de Trump, destacando que lo fundamental en su relación con el presidente estadounidense ha sido el «respeto mutuo». «Creo que lo que ha habido es una relación de respeto, y eso nos ha permitido tener una buena comunicación con el Gobierno de Estados Unidos y, en particular, con el presidente Trump», afirmó la mandataria.
Sin embargo, Sheinbaum también hizo alusión a la postura de Trump sobre ciertos temas comerciales, en particular sobre los aranceles del 25 % a la industria automotriz y la reciente decisión de mover tres fábricas de automóviles, que estaban en construcción en México, a Estados Unidos. Trump, en sus declaraciones, defendió esos aranceles como una medida necesaria para la economía estadounidense.
Además, pocas horas después de los elogios a la presidenta mexicana, Trump lanzó una advertencia sobre la imposición de más aranceles y sanciones a México debido a lo que calificó como «violaciones» del Tratado de Aguas binacional de 1944. Según el mandatario estadounidense, México debe más de 1.600 millones de metros cúbicos de agua a Texas, lo que ha generado una creciente preocupación en ambos países.
A pesar de estas tensiones comerciales, Sheinbaum subrayó que el diálogo entre ambos gobiernos continúa y que se han establecido mesas de trabajo para abordar los temas conflictivos, incluidos los aranceles y el conflicto del agua. La presidenta mencionó una reciente reunión entre el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, que duró más de una hora.
«Puedes estar o no de acuerdo, pero siempre tiene que haber una relación de respeto», afirmó Sheinbaum, al tiempo que insistió en la importancia de mantener una relación basada en la colaboración, la coordinación y el respeto mutuo. «Eso es lo que hemos pedido siempre: respeto, no subordinación», agregó.
Las declaraciones de Sheinbaum llegan en un momento de relativa tregua comercial entre los dos países, después de que Trump anunciara a principios de su segundo mandato la suspensión de los aranceles del 25 % a México y Canadá, que inicialmente habían sido propuestos en respuesta a la inmigración irregular y el tráfico de fentanilo.
De hecho, en abril, cuando Trump presentó nuevos «aranceles recíprocos» al resto del mundo, los productos cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) quedaron exentos de la lista de países y regiones afectadas, lo que alivió las tensiones comerciales en la región.
En resumen, la mandataria mexicana reiteró que la base del diálogo continuo con Estados Unidos ha sido la construcción de una relación de respeto mutuo, tanto en cuestiones comerciales como en otros aspectos de la agenda bilateral. «Nosotros siempre pedimos una relación de respeto de Estados Unidos a México y nosotros una relación de respeto del Gobierno de México al Gobierno de los Estados Unidos», concluyó Sheinbaum.
La presidenta, a pesar de las dificultades comerciales y los desafíos en las relaciones bilaterales, reafirmó su compromiso con una cooperación equitativa entre ambas naciones, basada en el respeto y la colaboración para superar cualquier desacuerdo.