El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó este miércoles al Gobierno de El Salvador, presidido por Nayib Bukele, como una «dictadura» y denunció lo que consideró una «violación masiva de los derechos humanos» contra más de 200 migrantes venezolanos que fueron detenidos en ese país tras ser deportados por Estados Unidos.
En un acto transmitido por la estatal Venezolana de Televisión (VTV), Maduro acusó al gobierno salvadoreño de haber enviado a los migrantes a lo que describió como «campos de concentración» en El Salvador, señalando que hasta la fecha no se ha permitido el acceso de abogados a los detenidos. «Ya tienen allá casi tres semanas secuestrados y no ha habido posibilidad de que un cura católico los visite. Son delitos graves de lesa humanidad que está cometiendo el Gobierno de El Salvador», afirmó Maduro.
El mandatario venezolano rechazó las acusaciones de Estados Unidos, que ha vinculado a algunos de los detenidos con la banda criminal venezolana Tren de Aragua, señalada como terrorista por Washington. Maduro cuestionó las pruebas que sustentan tales acusaciones y exigió respuestas. «¿Dónde están las pruebas? ¿Dónde está el juicio? ¿Dónde los enjuiciaron? No hay pruebas», manifestó.
Además, Maduro expresó su indignación por la deportación y detención de estos migrantes sin un debido proceso legal. «¿Qué juez ordenó la deportación, qué juez ordenó que este grupo de muchachos secuestrados, migrantes, trabajadores, fueran depositados en una cárcel, un campo de concentración?», agregó.
La denuncia de Maduro se enmarca en una mayor movilización de apoyo hacia los migrantes detenidos en El Salvador, que fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una megacárcel utilizada en el contexto de la guerra contra las pandillas impulsada por el Gobierno de Bukele bajo un régimen de excepción. Este miércoles, en Caracas, se realizó una marcha convocada por el chavismo en respaldo a los detenidos.
Yván Gil, ministro de Exteriores de Venezuela, también se sumó a las críticas, instando al «sistema internacional» a defender los derechos de los migrantes y exigir que se ponga fin a lo que calificó de trato inhumano. «El sistema internacional debe ponerse los pantalones y defender a estos migrantes», expresó Gil en un comunicado.
Maduro concluyó reiterando su esperanza de que el Secretario General de la ONU, António Guterres, y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Turk, tomen medidas para garantizar los derechos de los detenidos en El Salvador, tras haber conversado con ambos funcionarios la semana pasada.