El alcalde de Nueva York, Eric Adams, sorprendió este jueves al anunciar que se postulará como candidato independiente para la reelección, lo que significa que no participará en las primarias del Partido Demócrata previstas para junio. La noticia llega solo un día después de que un juez federal desestimara los cargos de corrupción que pesaban en su contra, una victoria significativa para el regidor.
En una publicación en la red social X, Adams explicó su decisión: «Siempre he antepuesto a la gente de Nueva York a la política y al partido, y siempre lo haré. Me presento a alcalde en las elecciones porque nuestra ciudad necesita un liderazgo independiente que entienda a la gente trabajadora», afirmó.
Adams, quien en los últimos meses había sido objeto de controversia por sus cercanías con figuras del Partido Republicano, incluyendo al expresidente Donald Trump, fue acusado formalmente en septiembre de varios delitos, incluidos soborno y fraude electrónico, relacionados con presuntos favores recibidos de Turquía a cambio de influencia en el sector inmobiliario de la ciudad.
La retirada de los cargos de corrupción contra el alcalde ha sido vista como una victoria también para la Administración Trump, ya que el Departamento de Justicia había solicitado el sobreseimiento del caso. En ese contexto, la decisión judicial se interpreta como un respaldo a la gestión de Adams y una oportunidad para que se concentre en su reelección sin la sombra de las acusaciones.
«Reconozco que las acusaciones formuladas contra mí pudieron haber socavado la confianza que los neoyorquinos tienen en mí y entiendo que puedan tener dudas sobre mi conducta», agregó Adams en su declaración. «Seamos claros: aunque los cargos en mi contra eran falsos, confié en personas que no debía y lo lamento».
Con este movimiento, Adams se enfrenta a una competencia feroz por la alcaldía. Actualmente, nueve demócratas están en la contienda, incluidos nombres prominentes como el exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y el contralor de la ciudad, Brad Lander.
La decisión de Adams de postularse como independiente marca un giro importante en la política de Nueva York, que podría tener un impacto considerable en la dinámica electoral de cara a las elecciones municipales.