La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) expresó este jueves su preocupación por las nuevas medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos al sector automotriz, advirtiendo que podrían afectar tanto a los fabricantes de automóviles globales como a la producción interna estadounidense.
La preocupación surge un día después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, firmara una orden ejecutiva que establece tarifas del 25% sobre todos los vehículos y piezas de automóviles importados. En su comunicado, la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, instó a la Administración estadounidense a reconsiderar esta medida, alertando que las tarifas no solo elevarían los costos para los consumidores en EE. UU., sino que también perjudicarían a los fabricantes estadounidenses que dependen de las piezas importadas para producir vehículos dentro del país.
“Los fabricantes de automóviles europeos han estado invirtiendo en EE. UU. durante décadas, creando empleos, fomentando el crecimiento económico en las comunidades locales y generando grandes ingresos fiscales para el Gobierno de EE. UU.,” señaló De Vries, destacando la importancia de la colaboración entre ambos mercados.
De acuerdo con datos de ACEA, el valor de las exportaciones de automóviles fabricados en la Unión Europea (UE) hacia EE. UU. disminuyó un 4,6% el año pasado, alcanzando los 38.460 millones de euros (aproximadamente 41.400 millones de dólares). Sin embargo, Estados Unidos sigue siendo el mayor mercado para las exportaciones de vehículos de la UE.
La ACEA hizo un llamado a las autoridades de Washington y Bruselas para que inicien un diálogo y busquen una «resolución inmediata» que evite las tarifas y prevenga las repercusiones negativas de una posible guerra comercial en el sector automotriz global.