Este lunes, tres artefactos explosivos de fabricación casera fueron lanzados contra la fachada del consulado general de Rusia en Marsella, en el sureste de Francia, aunque afortunadamente no se registraron víctimas. Dos de los tres artefactos detonaron alrededor de las 08:00 (09:00 GMT), causando daños a la delegación diplomática.
La policía acordonó rápidamente el área, situada en un barrio acomodado de la ciudad mediterránea, mientras investigaban el incidente. En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó el ataque como un «ataque terrorista» y lo condenó enfáticamente, coincidiendo con el tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania.
A pesar de la gravedad del hecho, no se reportaron heridos, y las autoridades francesas iniciaron las investigaciones pertinentes para determinar a los responsables de este ataque.