El gobernador de Washington, Bob Ferguson, y la senadora Patty Murray, ambos demócratas, condenaron este jueves al gobierno del presidente Donald Trump por el arresto de dos bomberos forestales mientras combatían un incendio en el estado.
Los bomberos formaban parte del equipo que intentaba controlar el incendio de Bear Gulch, en el Bosque Nacional Olympic, y fueron detenidos el miércoles por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), según confirmó el Departamento de Recursos Naturales.
Ferguson expresó su preocupación por la situación y anunció que ha ordenado una investigación sobre los hechos. Por su parte, Murray calificó la detención de los bomberos como una política “enfermiza y perversa” y advirtió sobre los riesgos de la campaña de deportaciones masivas impulsada por la Administración.
“Esta nueva política republicana de detener a los bomberos en el trabajo es tan inmoral como peligrosa”, afirmó Murray, resaltando la importancia de los apagafuegos en la costa oeste de Estados Unidos, donde los incendios forestales han devastado comunidades en los últimos años.
Hasta el miércoles por la mañana, el incendio de Bear Gulch había consumido casi 9,000 acres (3.642 hectáreas) y estaba contenido en un 13%. Durante más de tres horas, agentes del DHS exigieron la identificación de miembros de dos equipos de contratistas privados desplegados para combatir el fuego.
En paralelo, el zar de política fronteriza de EE.UU., Tom Homan, advirtió que los operativos migratorios se intensificarán en ciudades santuario como Nueva York, Los Ángeles, Portland y Seattle, donde las policías locales limitan la cooperación con las autoridades migratorias.