En una conferencia de prensa conjunta celebrada en la Oficina Oval de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró esquivo cuando se le preguntó sobre el futuro del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los más de 180,000 salvadoreños que actualmente residen en el país bajo este estatus migratorio.
El periodista, que planteó la pregunta, cuestionó a Trump si el presidente salvadoreño Nayib Bukele tendría la garantía de que el TPS no será eliminado. Sin embargo, la respuesta de Trump se centró en su relación personal con Bukele, a quien elogió en repetidas ocasiones, destacando su «excelente relación» con el mandatario salvadoreño. Trump incluso recordó cómo conoció a Bukele cuando era más joven y lo elogió por su crecimiento y liderazgo en los últimos años.
Cuando se le preguntó directamente si apoyaría una extensión del TPS para los salvadoreños, Trump simplemente respondió: «I support him, I support to him» (Yo lo apoyo, lo apoyo a él), mientras señalaba con el pulgar hacia Bukele, sin brindar más detalles sobre la política migratoria para los salvadoreños.
El TPS, un programa migratorio temporal creado en 2001, ha beneficiado a más de 250,000 salvadoreños desde su implementación. Sin embargo, desde la administración de Trump, ha sido un tema controversial. En 2018, Trump canceló el TPS para El Salvador, argumentando que las condiciones que originaron la designación del programa ya no existían. A pesar de esto, el estatus de los beneficiarios salvadoreños se ha prorrogado varias veces, siendo la última extensión otorgada en enero de 2023 bajo la administración de Joe Biden, con vencimiento en septiembre de 2026.
La pregunta sobre el futuro del TPS se enmarca dentro de las tensiones políticas y migratorias entre ambos países. Durante la conferencia, Trump también elogió el trabajo de Bukele en la lucha contra el crimen organizado, destacando el acuerdo que permite la deportación de miembros de pandillas como la MS-13 y el Tren de Aragua, así como la construcción de una megacárcel en El Salvador para recluir a estos individuos.
El tema del TPS es de gran importancia para los salvadoreños en EE. UU., muchos de los cuales han trabajado en sectores como la construcción, jardinería y limpieza, y cuya seguridad migratoria sigue siendo incierta. Mientras tanto, la administración de Biden ha renovado el TPS para varios países, pero el futuro de este programa sigue siendo un tema de debate entre las distintas facciones políticas en EE. UU.
Este debate se intensifica a medida que las elecciones presidenciales se acercan, con figuras como el vicepresidente James David Vance, quien recientemente sugirió que Trump podría cancelar el TPS en su segundo mandato, lo que mantiene la incertidumbre sobre el futuro de cientos de miles de inmigrantes, incluidos los salvadoreños.
La situación de los más de 1.4 millones de salvadoreños nacidos en El Salvador y residentes en EE. UU. sigue siendo un tema crucial en las discusiones sobre inmigración y relaciones bilaterales entre ambos países.