La Corte Suprema de los Estados Unidos de América suspendió este lunes el plazo impuesto para repatriar a Kilmar Armando Ábrego García, un hombre de Maryland deportado por error a El Salvador, extendiendo el tiempo para que ambas partes presenten sus argumentos. La decisión se produjo en respuesta a la solicitud del presidente Donald Trump, quien pidió más tiempo para analizar el caso.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, dictó la suspensión administrativa por iniciativa propia, lo que permitirá que el caso permanezca en revisión hasta que la Corte emita una decisión definitiva en los próximos días. El plazo para la repatriación había sido establecido por un tribunal inferior, pero esta medida temporal permitirá que el proceso se posponga mientras se resuelven los aspectos legales.
Ábrego García, ciudadano salvadoreño deportado el pasado 15 de marzo, permanecerá en una prisión en El Salvador mientras se resuelve su situación legal. Este caso ha atraído la atención debido al reconocimiento por parte de la administración de Trump de que la deportación de Ábrego fue el resultado de un error administrativo.
En sus intervenciones, los abogados de Trump admitieron el error pero argumentaron que el regreso de Ábrego no es posible debido a que se encuentra bajo custodia de las autoridades salvadoreñas. Este incidente se suma a la creciente preocupación por las políticas de inmigración de la administración Trump, que ha enfrentado numerosas demandas por sus acciones relacionadas con la deportación de inmigrantes, incluidos aquellos que aún tienen procesos legales en curso.
El Departamento de Justicia de EE. UU. manifestó que la solicitud de devolver a Ábrego carece de precedentes y que podría interferir con las competencias del poder ejecutivo en cuanto a relaciones exteriores y control de la seguridad nacional. “La Constitución otorga al presidente, no a los tribunales federales, la autoridad para manejar la diplomacia exterior”, argumentó D. John Sauer, procurador general de EE. UU.
Por otro lado, la jueza Paula Xinis, quien había dictado la orden para la repatriación de Ábrego, calificó la deportación como “totalmente ilegal” y un “grave error”. En su sentencia, Xinis destacó que las acusaciones contra Ábrego, relacionadas con su supuesto vínculo con la pandilla MS-13, son vagas y no están suficientemente probadas. Ábrego había huido de la violencia de las pandillas en El Salvador hace más de una década, y en 2019, un juez de inmigración le concedió el estatus de protegido, lo que impedía su deportación.
La comunidad salvadoreña en Maryland, donde Ábrego residía antes de su arresto, ha expresado su preocupación por el trato que recibieron sus compatriotas tras este incidente. Varios miembros de la comunidad han denunciado sentirse vulnerables a ser etiquetados injustamente como miembros de pandillas sin pruebas, lo que ha creado un clima de inseguridad en el que los inmigrantes temen ser deportados de forma arbitraria.
El caso de Ábrego es solo uno de los cientos que se encuentran en el centro del debate sobre las políticas de inmigración del gobierno de Trump, que ha aumentado las deportaciones, tanto de inmigrantes legales como ilegales. A pesar de reconocer el error administrativo en este caso, el Departamento de Seguridad Nacional ha mantenido su postura de que Ábrego debería estar detenido debido a las acusaciones de tráfico de personas que aún pesan sobre él.
El futuro de Ábrego, quien fue arrestado mientras su hijo pequeño estaba en el vehículo con él, sigue siendo incierto, y el caso continuará siendo objeto de escrutinio legal en los próximos días. Los abogados de Ábrego han pedido que se respete su estatus de protección y se le permita regresar a los Estados Unidos, donde aún tendría la oportunidad de defender sus derechos ante los tribunales.
Este caso ha puesto de manifiesto las tensiones sobre las políticas de deportación de la administración Trump y ha generado un debate sobre los derechos de los inmigrantes y el debido proceso legal. La Corte Suprema de EE. UU. se pronunciará en breve sobre los próximos pasos en este complejo caso.