La Secretaría de Salud de México confirmó este viernes el primer caso de influenza aviar A (H5N1) en el país, detectado en una niña de tres años en el estado de Durango, al norte del país. La menor, cuyo estado de salud se reporta grave, fue diagnosticada el 1 de abril por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
Según el comunicado oficial, la niña recibió tratamiento inicial con oseltamivir y actualmente se encuentra hospitalizada en una unidad de tercer nivel en Torreón. La Secretaría de Salud indicó que tras la confirmación del diagnóstico, se notificó de manera inmediata a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en cumplimiento con el Reglamento Sanitario Internacional.
Aunque la OMS considera que el riesgo de salud pública de este virus es bajo para la población en general, las autoridades sanitarias subrayan que la influenza aviar es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de animales a seres humanos. No obstante, hasta el momento no hay evidencia de transmisión sostenida de persona a persona.
El gobierno mexicano destacó que no hay riesgo para la salud relacionado con el consumo de carne de pollo o huevos bien cocidos, siempre y cuando se sigan las prácticas adecuadas de higiene en la preparación de los alimentos.
La Secretaría de Salud también subrayó que cuenta con una reserva estratégica de 40,000 tratamientos de oseltamivir para hacer frente a la enfermedad y pidió a la población estar alerta a los síntomas de la gripe aviar, que incluyen fiebre, conjuntivitis, tos, ardor de garganta, dificultad para respirar, entre otros. En caso de presentar estos signos después de haber tenido contacto con aves u otros animales enfermos o muertos, se exhortó a buscar atención médica urgente.
Entre las recomendaciones emitidas, se mencionan medidas preventivas como el lavado frecuente de manos, el uso de cubrebocas en caso de síntomas respiratorios, y la ventilación adecuada de los espacios cerrados. También se sugiere cocinar adecuadamente los productos avícolas, no utilizar los mismos utensilios para manipular alimentos crudos y cocidos, y evitar el contacto con aves o animales muertos o enfermos.
Este caso ha generado preocupación, pero las autoridades aseguraron que se están tomando las medidas necesarias para controlar la situación y proteger la salud pública.