Una delegación del gobierno de Costa Rica, encabezada por el ministro de Justicia y Paz, Ronald Campos Valverde, y el viceministro de la misma cartera, arribó este viernes a El Salvador con el propósito de conocer de primera mano el modelo de seguridad implementado por el presidente Nayib Bukele, que ha permitido al país combatir con éxito las estructuras terroristas y la delincuencia organizada.
Campos Valverde explicó que la visita responde al interés del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, de aprender sobre las estrategias de seguridad que han logrado transformar a El Salvador en uno de los países más seguros de la región. Desde la implementación del Plan Control Territorial en junio de 2019, y más recientemente con el régimen de excepción, El Salvador ha logrado reducir significativamente los índices de criminalidad.
«Hoy por hoy, El Salvador es uno de los países más seguros del mundo, y Costa Rica quiere recuperar lo que siempre le caracterizó: ser un país de paz y seguro», afirmó el ministro costarricense en una conferencia conjunta con su homólogo salvadoreño, Gustavo Villatoro.
Campos Valverde destacó que el gobierno costarricense está decidido a emplear todos los recursos posibles para sacar de circulación a aquellas personas que no contribuyen a la convivencia pacífica. «Vamos a utilizar todos los medios, todos los recursos, para meter en prisión a aquellas personas que no quieren vivir en paz», aseguró el ministro, quien agregó que la alianza entre ambos países permitirá aprender y adaptar las mejores prácticas para el contexto costarricense.
Por su parte, el ministro de Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, subrayó la efectividad del modelo salvadoreño, que no solo está respaldado por relatos, sino por datos tangibles que muestran resultados exitosos. Villatoro enfatizó que las políticas de seguridad de El Salvador, lideradas por el presidente Bukele, han tenido un impacto positivo significativo, lo que permite compartir estas experiencias con países como Costa Rica, que, hasta hace pocos años, era considerado un referente de paz.
«El impacto de las políticas y medidas que hemos tomado en materia de seguridad nos llena de orgullo y nos da la oportunidad de compartir esta experiencia con un hermano país que, hasta hace poco, era un modelo de seguridad y paz», expresó Villatoro, al tiempo que recordó cómo organizaciones globalistas y de derechos humanos han cambiado la percepción de Costa Rica, similar a lo ocurrido en El Salvador años atrás.
Ambos ministros coincidieron en que el intercambio de estrategias no se trata de copiar el modelo, sino de adaptar las mejores prácticas a las realidades de cada país, con el objetivo de mejorar la seguridad de los ciudadanos y recuperar la paz en las naciones centroamericanas.