El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió este miércoles que tomará más territorio en Gaza si el grupo islamista Hamás no libera a los rehenes israelíes, quienes siguen en riesgo desde la reanudación de la ofensiva israelí el pasado 18 de marzo.
En medio de la creciente frustración por el conflicto, cientos de palestinos se manifestaron en la Ciudad de Gaza en contra del movimiento Hamás, que gobierna la franja desde 2007. Con pancartas que rezaban «No nos representa», los manifestantes corearon consignas como «¡Fuera, fuera, fuera, Hamás fuera!», mientras se reunían alrededor de una bandera palestina. Protestas similares también tuvieron lugar en Beit Lahia, al norte del territorio.
Netanyahu celebró las protestas y destacó ante el Parlamento israelí que cada vez más palestinos se dan cuenta de las consecuencias devastadoras de la gestión de Hamás en Gaza. «Todo esto prueba que nuestra política funciona», afirmó el primer ministro, mientras enfrentaba también manifestaciones masivas en Israel en contra de la reanudación de la ofensiva y de la destitución reciente del jefe del Shin Bet, la agencia de seguridad israelí.
El ejército israelí reanudó el 18 de marzo los bombardeos y comenzó operaciones terrestres en Gaza, tras casi dos meses de tregua. La guerra, que comenzó con un ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta el momento al menos 830 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Desde la reanudación de las operaciones, la ONU reporta que más de 142,000 palestinos han sido desplazados, sumándose a los millones que ya habían sido forzados a abandonar sus hogares desde el inicio del conflicto. En total, casi la totalidad de los 2.4 millones de habitantes de Gaza se encuentran desplazados.
Aumento de la presión sobre Hamás
Las autoridades israelíes han señalado que el objetivo de esta nueva campaña es obligar a Hamás a liberar a los últimos rehenes israelíes, después de que las negociaciones para continuar con la tregua fracasaran. Un alto el fuego alcanzado en enero permitió que 25 rehenes israelíes regresaran a sus hogares, a cambio de la liberación de unos 1,800 prisioneros palestinos.
«Cuanto más persista Hamás en su rechazo a liberar a nuestros rehenes, más fuerte será la presión que ejerceremos», declaró Netanyahu ante el Parlamento. «Esto incluye la toma de territorios, junto con otras medidas sobre las que no me explayaré aquí», agregó.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, también advirtió que el ejército lanzará operaciones de «fuerza máxima» en nuevas zonas de Gaza, justificando la ofensiva como una respuesta a la negativa de Hamás de liberar a los rehenes. «Cuanto más se niegue Hamás a liberar a los rehenes, más territorio perderá, que será anexado por Israel», señaló Katz.
Hasta el momento, de los 251 rehenes secuestrados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre de 2023, 58 siguen retenidos en Gaza. De estos, 34 habrían muerto, según el ejército israelí.
Hamás responde: «Podrían morir si se intenta liberarlos por la fuerza»
Por su parte, Hamás advirtió que los últimos rehenes podrían morir si Israel sigue intentando liberarlos por la fuerza y continúa con los bombardeos. El movimiento islamista afirmó que está haciendo todo lo posible por mantener vivos a los rehenes, pero señaló que los «bombardeos sionistas» ponen en peligro sus vidas.
«Cada vez que la ocupación intenta recuperar a sus cautivos por la fuerza, acaba por traerlos de vuelta en féretros», indicó Hamás en un comunicado.
El ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023 resultó en la muerte de 1,218 personas, en su mayoría civiles. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre que ha provocado la muerte de al menos 50,183 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza, una cifra que la ONU considera fiable.
Con la escalada del conflicto, tanto las autoridades israelíes como los líderes de Hamás continúan enfrentándose en una guerra devastadora que ya ha cobrado decenas de miles de vidas, mientras la comunidad internacional sigue buscando una solución a una crisis humanitaria sin precedentes.