El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó este lunes como un «secuestro» la reclusión de ciudadanos venezolanos en el Centro de Confinamiento de Terrorismo (Cecot) en El Salvador, tras ser deportados desde Estados Unidos. Según Maduro, el Gobierno venezolano buscará la repatriación inmediata de los detenidos para que puedan reunirse con sus familiares.
Durante una comparecencia televisiva, Maduro cuestionó las razones detrás de las detenciones, preguntando: “¿Qué delito cometió uno de nuestros muchachos, uno de nuestros migrantes? ¿Qué delito cometió en El Salvador, para estar secuestrado en El Salvador?”.
La situación se desencadenó después de que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, intensificara la deportación de inmigrantes supuestamente vinculados con la banda venezolana Tren de Aragua, bajo la polémica Ley de Enemigos Extranjeros. Las expulsiones se efectuaron sin un proceso legal adecuado, a pesar de que un juez federal de EE.UU. había bloqueado temporalmente la aplicación de dicha ley.
Trump defendió la ley argumentando una «invasión» de migrantes, pero hasta el momento, el Gobierno de EE.UU. no ha proporcionado pruebas claras de que los detenidos estén vinculados a pandillas.
El Gobierno de El Salvador, en respuesta a las críticas, aseguró que respeta los derechos humanos de todas las personas bajo custodia, independientemente de su nacionalidad, y destacó que el sistema penitenciario salvadoreño cumple con los estándares internacionales de seguridad y orden.
El Ejecutivo de El Salvador ha utilizado el Cecot como parte de su estrategia para combatir la violencia pandilleril en el país, aunque organizaciones de derechos humanos han denunciado detenciones arbitrarias y condiciones inhumanas en las cárceles. A pesar de los avances en la reducción de violencia, los críticos del Gobierno sostienen que estas políticas han causado serias violaciones de derechos fundamentales.
Por su parte, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, expresó que el Gobierno venezolano está realizando todos los esfuerzos necesarios para “rescatar a quienes han sido secuestrados” y reiteró que los migrantes venezolanos no son terroristas ni delincuentes.
La oposición venezolana, a través de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), hizo un llamado a diferenciar entre los venezolanos que huyen de la crisis humanitaria y la minoría que podría haber cometido delitos. La manifestación en Caracas, convocada por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), busca exigir la repatriación de los deportados.
Finalmente, el Gobierno venezolano emitió un alerta para aquellos que planean viajar a Estados Unidos, advirtiendo sobre un incremento en las medidas arbitrarias de control migratorio, las cuales fueron calificadas de «hostigamiento».