El Ejército de Estados Unidos ha anunciado el despliegue de más de 600 militares adicionales en la frontera con México, como parte de los esfuerzos en curso del presidente Donald Trump para reforzar la seguridad en la zona y combatir la inmigración ilegal y el narcotráfico.
Según el Comando Norte de Estados Unidos (Northcom), alrededor de 40 de los militares desplegados serán analistas de inteligencia de la Fuerza Aérea, mientras que 590 serán ingenieros del Ejército. Este refuerzo llevará el número total de tropas desplegadas o programadas para desplegarse en la frontera sur a aproximadamente 9,600, con el número exacto fluctuando según las rotaciones de unidades y la asignación de fuerzas adicionales.
La seguridad fronteriza ha sido una prioridad para el presidente Trump desde el inicio de su segundo mandato, cuando el 20 de enero declaró una emergencia nacional en la frontera entre Estados Unidos y México. Trump ha sido enfático en sus declaraciones, sosteniendo que el territorio mexicano en la frontera está «dominada en su totalidad por carteles criminales que asesinan, violan y torturan», acusándolos de amenazar la seguridad nacional de Estados Unidos.
En este contexto, el presidente Trump ha intensificado sus esfuerzos para frenar el narcotráfico y la migración ilegal, designando como organizaciones «terroristas globales» a seis grupos mexicanos, incluido el Cartel de Sinaloa, fundado en los años 1980 por Joaquín «el Chapo» Guzmán e Ismael «el Mayo» Zambada.
La administración también ha lanzado un plan que incluye redadas migratorias, arrestos y deportaciones. «La invasión de nuestro país ha terminado», proclamó el presidente Trump a través de su plataforma Truth Social, subrayando que gracias a sus políticas, «la frontera está cerrada para todos los inmigrantes ilegales».
Por su parte, México también ha desplegado 10,000 soldados en la zona limítrofe, como parte de un acuerdo para evitar la entrada en vigor de aranceles aduaneros del 25% a todos los productos mexicanos. Después de intensas negociaciones, Trump acordó pausar la imposición de tarifas hasta el 2 de abril de este año.