El presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, aprovechó el debate sobre la reforma constitucional que elimina la deuda política para los partidos políticos para responder contundentemente a las críticas de la oposición, asegurando que la decisión responde a la voluntad del pueblo salvadoreño, que ya no quiere «mantener» a los partidos políticos con sus impuestos.
Antes de la ratificación de la reforma que deroga el artículo 210 de la Constitución de la República, Castro lanzó una pregunta directa al pueblo salvadoreño: «¿Ustedes salvadoreños quieren seguir manteniendo con su dinero a los políticos, sí o no?» En su intervención, reiteró que la respuesta de la población ha sido clara, y que aquellos que no comprenden esta realidad son los que están «desconectados de la gente».
La intervención de Castro respondió a las críticas del diputado Francisco Lira, de ARENA, quien cuestionó el proceso legislativo y acusó al oficialismo de eliminar la pluralidad y la equidad del sistema democrático, al considerar que la reforma era «arbitraria, inconsulta, ilegal y populista». Lira denunció que la medida busca «concentrar el poder» y eliminar la participación ciudadana en el proceso de cambio constitucional.
En respuesta, Castro aseveró que no había mucho debate sobre el tema, y que la discusión central era que los opositores querían seguir justificando el dinero que recibían del pueblo para financiar sus partidos. «Lo que ellos están diciendo es ‘a nosotros nos duele que nos estén quitando el dinero'», comentó, sugiriendo que la oposición estaba más preocupada por sus intereses financieros que por el bienestar del pueblo.
El presidente de la Asamblea también criticó a ARENA, mencionando que el partido de derecha estaba atravesando conflictos internos y peleas con la empresa privada, lo que, según él, reflejaba el mal manejo de los fondos públicos en el pasado. «Nosotros ahora no tenemos culpa de que, por ejemplo, en ARENA se estén peleando con la empresa privada o que entre ellos mismos se estén reclamando sobre cómo han manejado los fondos», señaló.
Para Castro, la oposición ya no tiene relevancia en la política actual del país, dada la mayoría parlamentaria que tiene el partido Nuevas Ideas. «Lo único irrelevante que existe ahora en la política de El Salvador es la oposición», expresó, asegurando que su partido sigue la voluntad del pueblo y se atiene a lo que la Constitución permite.
Finalmente, la reforma fue sometida a votación y aprobada con 57 votos de los diputados de Nuevas Ideas, PDC y PCN. Dos diputados de ARENA votaron en contra y la diputada de Vamos se abstuvo. Con la derogación del artículo 210, se elimina la deuda política, lo que implica que los partidos ya no recibirán fondos públicos para financiar sus campañas, un cambio significativo en el sistema político de El Salvador.