En un acto militar en Managua, el presidente nicaragüense Daniel Ortega elogió la «lealtad» del general Julio César Avilés, actual jefe del Ejército, acompañado de su esposa Rosario Murillo, y delegados de países aliados como Cuba, Venezuela, Rusia y Honduras. Ortega destacó la figura de Avilés, quien ha sido clave en su gobierno, pero las investigaciones de medios nicaragüenses en el exilio señalan que el mandatario ha incrementado los negocios millonarios de los militares para asegurar su fidelidad.

Ortega, quien gobernó Nicaragua en la década de 1980 tras la revolución sandinista y regresó al poder en 2007, es criticado por sus opositores por instaurar lo que se denomina una «dictadura familiar» junto a su esposa, de 73 años. Los críticos denuncian el control absoluto del poder por parte de la pareja, especialmente después de que en noviembre pasado el Congreso, bajo su dominio, aprobó una reforma constitucional que amplió a seis años el mandato del jefe del Ejército y la Policía Nacional, cargo también ocupado por fieles al régimen.

La reforma constitucional, que también incluyó la creación del cargo de «copresidenta» para Murillo, es vista por la oposición como un paso hacia la consolidación de una sucesión dinástica, donde Ortega, Murillo o alguno de sus hijos tomaría el control total del país. Además, la nueva Constitución otorga un poder absoluto a la pareja, controlando todos los órganos del Estado, mientras refuerza la vigilancia sobre la prensa y la Iglesia, y establece la «Policía Voluntaria», un grupo paramilitar que apoyaría a las fuerzas de seguridad en las represiones.

Por otro lado, Avilés, quien fue sancionado por Estados Unidos en 2020 por corrupción, está acusado por organismos de derechos humanos de haber colaborado con la represión en 2018, al permitir y encubrir los ataques de la policía y paramilitares contra los manifestantes. En ese contexto, se menciona que los vínculos entre los militares y el régimen de Ortega son parte de la estrategia para asegurar el control del poder, en un clima de creciente autoritarismo.

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