Decenas de familias en diferentes puntos de Guatemala dieron el último adiós a sus seres queridos, víctimas del trágico accidente del autobús que el lunes cayó desde el puente Belice, en la Zona 6 de Ciudad de Guatemala. El suceso dejó un saldo de 54 muertos, entre ellos, la maestra Mariela Ramírez de Arriaga y sus tres hijos, quienes viajaban a bordo del autobús. Los alumnos de la maestra, profundamente conmovidos, le dedicaron emotivos mensajes de despedida.
El conductor del vehículo, Billy Aníbal Foronda Azañón, y su ayudante también fueron velados en Palencia. Foronda fue el último cuerpo que se extrajo del autobús, que quedó destrozado tras caer 30 metros desde el puente, estrellándose en un río de aguas negras. Bomberos, Cruz Roja, el Ejército y la Policía trabajaron durante más de seis horas en el rescate, que comenzó a las 4 de la mañana del lunes, cuando el autobús se precipitó en una hondonada hacia el río Las Vacas.
Entre los fallecidos también se encontraba Santos Aureliano Ortiz Monroy, quien había madrugado para asistir a una cita médica. La mayoría de las víctimas eran originarias de Santo Domingo Los Ocotes y otras aldeas de San Antonio La Paz, El Progreso. En respuesta a la tragedia, el presidente Bernardo Arévalo declaró tres días de luto nacional y visitó Santo Domingo Los Ocotes para acompañar a los familiares de las víctimas en una misa. Otros servicios religiosos se celebrarán durante el día de hoy.
Según las investigaciones preliminares, el autobús se desvió hacia una calzada con pendiente como un atajo debido a un embotellamiento en la ruta principal. La caída del vehículo resultó en la muerte de todos los pasajeros, quienes perdieron la vida por politraumatismos causados por el impacto.