El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que planea imponer un arancel del 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio que lleguen a los Estados Unidos, con la medida entrando en vigor a partir del lunes. Durante una conversación con los periodistas en el Air Force One, Trump explicó que este sería un paso adicional en su agenda de comercio internacional, que busca proteger la industria estadounidense de la competencia externa.

Trump también mencionó que el martes o miércoles de la próxima semana, se llevará a cabo una conferencia de prensa en la que anunciará nuevos aranceles recíprocos, los cuales podrían igualar los aranceles impuestos por otros países sobre los productos estadounidenses. «Muy simple, si nos cobran, les cobramos», dijo el presidente, destacando su enfoque de tomar represalias ante las tarifas impuestas por otras naciones.

Estos nuevos aranceles se suman a los que ya fueron implementados por la administración de Trump en 2018, que incluyeron un arancel del 25% al acero y del 10% al aluminio, aunque estos fueron levantados para México y Canadá en 2019. La reimposición de estos aranceles podría impactar directamente a los sectores que dependen de estos metales para la producción, como la industria automotriz, aeroespacial, de construcción y la infraestructura.

Repercusiones y posibles efectos sobre la economía estadounidense

Aunque Estados Unidos ya no es una economía tan centrada en la manufactura, sigue siendo un gran consumidor de acero y aluminio. Estas importaciones alimentan industrias clave como la automotriz, la aeroespacial y la construcción de infraestructura como carreteras y puentes. Los nuevos aranceles podrían aumentar los costos de producción en esas áreas, ya que el precio de los materiales importados se elevaría, y los fabricantes nacionales podrían seguir elevando sus precios debido a la menor competencia de productos extranjeros de bajo costo.

En particular, Canadá y México, dos de los principales proveedores de acero a Estados Unidos, podrían verse fuertemente impactados. Canadá representa casi una cuarta parte de las importaciones de acero a EE. UU., y México alrededor del 12%. La imposición de tarifas adicionales podría generar un aumento en los precios de estos metales para las empresas estadounidenses.

Impacto en las importaciones y la producción interna de acero

Desde la implementación de los aranceles en 2018, las importaciones de acero a Estados Unidos han disminuido significativamente. Según datos de la industria, el acero importado cayó un 27% entre 2017 y 2019. Aunque la producción nacional aumentó durante el mismo período, solo compensó aproximadamente dos tercios de las caídas de las importaciones. La industria siderúrgica nacional, si bien ha experimentado cierto impulso competitivo debido a las tarifas, sigue enfrentando desafíos, con una caída de la producción de acero del 2% en el último año y una disminución del 10% en comparación con hace una década.

Con este anuncio, Trump reitera su política comercial centrada en la protección de las industrias estadounidenses mediante la imposición de aranceles, lo que generará tanto beneficios como riesgos en las dinámicas económicas y de producción dentro del país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *