Desde el inicio del segundo mandato de Donald Trump, la Casa Blanca ha destacado sus esfuerzos por aumentar las detenciones de inmigrantes indocumentados. Sin embargo, a pesar de las declaraciones públicas, detrás de escena, altos funcionarios del gobierno han expresado su frustración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), acusándolo de no cumplir con las metas establecidas.

Según fuentes cercanas a las discusiones internas, funcionarios como Stephen Miller, Tom Homan y Kristi Noem han mantenido llamadas tensas con representantes de ICE, señalando que la agencia está «muy atrasada» en el cumplimiento de sus objetivos. «No están progresando», afirmó un funcionario de la Administración, evidenciando la presión interna para obtener resultados tangibles rápidamente.

Trump ha comenzado su mandato con una agenda agresiva en relación a la inmigración, buscando deportar a millones de indocumentados y sellar la frontera sur de Estados Unidos. Desde la toma de posesión, más de 8,000 personas han sido detenidas, con las detenciones diarias superando el promedio del año anterior durante la presidencia de Joe Biden.

Entre las nuevas medidas que la Administración Trump está considerando para abordar el tema de la inmigración, se incluyen propuestas inspiradas en las políticas de Texas, como la colocación de boyas en el río Grande y la evaluación de bases militares para retener a los migrantes. También se está explorando la idea de enviar migrantes desde África a otros países, siguiendo el ejemplo de acuerdos similares con El Salvador.

A pesar de estos esfuerzos, las realidades sobre el terreno siguen siendo un desafío para el gobierno. Las limitaciones de recursos y la falta de espacio para los detenidos han sido un problema persistente. Según la Casa Blanca, 461 inmigrantes arrestados han sido liberados debido a la falta de espacio, lo que ha generado frustración entre los funcionarios que exigen resultados más rápidos y efectivos.

A pesar de la presión interna, los esfuerzos de ICE para cumplir con sus metas no han sido suficientes hasta el momento. La agencia sigue operando por encima de su capacidad, con más de 42,000 personas bajo custodia a pesar de contar con recursos para solo 40,000 camas para detenidos.

El gobierno, buscando ampliar su capacidad de detención, ha solicitado fondos adicionales al Congreso y considera utilizar instalaciones como la bahía de Guantánamo y bases militares en Colorado, Arizona, Kansas y Texas para procesar y retener a los migrantes de manera temporal.

A medida que la Administración Trump continúa sus esfuerzos por aumentar las detenciones y las deportaciones, las tensiones internas dentro de la Casa Blanca y con las agencias encargadas de la ejecución de estas políticas siguen siendo un tema de preocupación.

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