El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó a medios internacionales que la relación con Estados Unidos es la más importante para su país, citando diversas razones que la consolidan como una alianza clave para el futuro de El Salvador. En una reunión de dos horas y media con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, celebrada en su residencia del Lago de Coatepeque, el presidente resaltó el papel fundamental que juega Estados Unidos como socio comercial, mayor comprador de exportaciones y fuente principal de importaciones.

“Además, tenemos una gran cantidad de salvadoreños viviendo en los Estados Unidos, y utilizamos su moneda, el dólar estadounidense, como nuestra moneda oficial”, explicó Bukele a los periodistas extranjeros presentes tras la reunión. Estas declaraciones subrayan la dependencia económica y la profunda conexión entre ambos países.

Durante el encuentro, Bukele también manifestó su cercanía con la administración de Donald Trump, expresando su simpatía por el expresidente estadounidense. «Tuvimos una conversación muy buena con el secretario Rubio, y creo que es un buen momento para fortalecer la relación, y eso es lo que estamos haciendo aquí», dijo Bukele, al tiempo que dejó clara su intención de estrechar los lazos con la administración actual.

En cuanto a los planes económicos, el presidente salvadoreño comentó que cualquier inversión proveniente de Estados Unidos representaría una «gran ganancia» para el país, resaltando que El Salvador es un mercado pequeño, pero estratégico para los inversionistas. «Nosotros somos tan pequeños que cualquier porcentaje de inversión sería un gran ‘windfall’ en términos de empleos y crecimiento económico», añadió.

La reunión también abordó temas de seguridad y cooperación bilateral, destacando el reciente acuerdo en el que El Salvador recibirá a criminales condenados de Estados Unidos, incluidos tanto extranjeros como ciudadanos estadounidenses peligrosos, a cambio de una tarifa que permitirá fortalecer el sistema penitenciario salvadoreño.

Por su parte, Marco Rubio planteó estrategias para contrarrestar la creciente influencia de China en América Latina, en un contexto donde, según analistas, la administración de Trump ha adoptado un enfoque «más punitivo y transaccional». En este marco, el Secretario de Estado destacó la importancia de que los países de la región se alineen estratégicamente con los intereses de Estados Unidos y participen activamente en iniciativas de seguridad regional.

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