Durante la presentación del informe final sobre las acciones ejecutadas por el Gabinete de Seguridad Ampliado, las autoridades destacaron los logros del régimen de excepción en la reducción de homicidios y la captura de pandilleros en El Salvador. Según los datos, la implementación de esta medida ha permitido la detención de más de 84,260 miembros de pandillas, a quienes se les han decomisado 4,548 armas de fuego, contribuyendo a una baja sustancial de homicidios cometidos con estas armas.
El informe revela que, de los 114 homicidios registrados en todo el 2024, solo el 18 % (21) fueron cometidos con armas de fuego, lo que marca una drástica disminución en comparación con años anteriores. En contraste, entre el 80 % y el 90 % de los homicidios en años previos se realizaban con este tipo de armas.
«Gracias al régimen de excepción, hemos cambiado el panorama de la violencia en el país. Los homicidios ya no son mayoritariamente cometidos con armas de fuego, y esto es un reflejo de los esfuerzos de seguridad», explicó el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy.
Las estadísticas también indican que el arma más utilizada para los homicidios en 2024 fue el arma blanca (40 %), seguida por las armas contundentes (24 %), mientras que otro 18 % se cometió con otros tipos de armas.
El contraste con años anteriores es significativo. En 2023, de los 154 homicidios reportados, el 35 % fueron cometidos con armas de fuego. Para 2022, de los 495 homicidios, el 61 % involucraron armas de fuego.
«Estos datos evidencian la efectividad del régimen de excepción en la reducción de la violencia, y nos coloca como el país más seguro de la región, con una tasa de homicidios de 1.9 por cada 100,000 habitantes», afirmó Merino Monroy.
Desde el inicio del régimen de excepción en marzo de 2022, las autoridades han logrado importantes decomisos, incluyendo más de 21,600 teléfonos celulares y 10,438 vehículos que las pandillas utilizaban para coordinar y ejecutar sus crímenes. Estos decomisos han tenido un impacto directo en la operatividad de las pandillas, dificultando su capacidad de comunicación y movilidad.
El presidente Nayib Bukele y el Gabinete de Seguridad han manifestado su compromiso con continuar con las medidas de seguridad para fortalecer aún más la lucha contra las pandillas y mejorar las condiciones de seguridad para los ciudadanos salvadoreños.
Las estadísticas históricas muestran que durante las administraciones de ARENA y el FMLN entre 1999 y 2016, el uso de armas de fuego en los homicidios era predominante, superando el 70 % en la mayoría de los casos. En 2015, por ejemplo, el 90 % de los homicidios fueron cometidos con armas de fuego, lo que convirtió a El Salvador en uno de los países más violentos del mundo.
La reducción de la violencia y el crimen organizado es un logro clave del régimen de excepción, que ha mejorado significativamente la seguridad en El Salvador.
El ministro de Defensa destacó que las autoridades no descansarán en su objetivo de seguir mejorando la seguridad y, en el futuro, se aspira a convertir a El Salvador en el país más seguro del mundo. «La eficacia del régimen de excepción y la colaboración de las fuerzas de seguridad están transformando a El Salvador en un lugar más seguro para vivir», concluyó Merino Monroy.