Canadá ha respondido contundentemente a las amenazas del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, quien sugirió que podría utilizar la «fuerza económica» contra su vecino del norte en el marco de las relaciones bilaterales. Las autoridades canadienses dejaron claro este martes que Canadá nunca retrocederá ante tales presiones y que el país mantendrá su soberanía.
Melanie Joly, ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, fue tajante al expresar que los comentarios de Trump reflejan una «incomprensión total» de lo que hace a Canadá un país fuerte y soberano. «No retrocederemos jamás ante las amenazas», escribió Joly en su cuenta de X (anteriormente Twitter).
El primer ministro saliente, Justin Trudeau, también intervino rápidamente, subrayando en sus declaraciones: «Jamás de los jamases Canadá formará parte de Estados Unidos». Estas palabras enviaron un mensaje claro de unidad y firmeza en defensa de la soberanía nacional de Canadá.
Las declaraciones surgen después de que Trump hiciera comentarios durante su campaña electoral, sugiriendo que podría aplicar medidas de «presión económica» a Canadá si el país no cumplía con ciertas condiciones que, según Trump, beneficiarían a Estados Unidos. El tono de las amenazas no solo ha sido percibido como un desafío a la relación histórica entre ambos países, sino también como una presión para cambiar aspectos de su acuerdo comercial, que ha sido clave para la relación bilateral.
En su respuesta, las autoridades canadienses han dejado claro que, a pesar de los desafíos que puedan surgir en las relaciones entre los dos países, Canadá se mantendrá firme en sus principios y su independencia. Las palabras de Joly y Trudeau parecen ser una declaración de fortaleza ante cualquier intento de coerción externa.