El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, alertó este martes sobre el aumento de la violencia en Haití, destacando que más de 5,600 personas murieron en 2024 debido a la violencia de las pandillas, una cifra alarmante que supera en un millón las muertes registradas en 2023.
Türk destacó que estas cifras reflejan la violencia constante a la que la población haitiana está sometida, agravada por la creciente influencia de grupos violentos que controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe. A pesar de los esfuerzos internacionales, como la misión liderada por Kenia y apoyada por Estados Unidos y la ONU, la violencia ha continuado en aumento.
Uno de los hechos más trágicos de 2024 fue una masacre en diciembre en Cité Soleil, donde al menos 207 personas fueron asesinadas por un grupo criminal. Las víctimas fueron acusadas de prácticas de vudú y muchas fueron brutalmente asesinadas, algunas incluso descuartizadas o quemadas.
El informe de la ONU también documentó 315 linchamientos y 281 ejecuciones sumarias llevadas a cabo por pandillas y, en algunos casos, por la policía haitiana. La impunidad y la corrupción continúan siendo factores claves de la crisis que enfrenta el país, exacerbados por las desigualdades económicas y sociales.
Türk hizo un llamado a restaurar el Estado de derecho y pidió un mayor apoyo logístico y financiero para la misión de Kenia, así como a la policía nacional haitiana para garantizar que los responsables de estos abusos rindan cuentas.
El Alto Comisionado también expresó su preocupación por las deportaciones a Haití, subrayando que la inseguridad y la crisis de derechos humanos en el país hacen imposible el retorno seguro de los haitianos.