Un contingente de 75 soldados guatemaltecos y 8 de El Salvador llegó este viernes a Haití para integrarse a la fuerza multinacional de apoyo a la seguridad en el país caribeño. El grupo arribó a Puerto Príncipe a bordo de un avión militar estadounidense y fue recibido por el presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT), Leslie Voltaire, el primer ministro haitiano Alix Didier Fils-Aime, y el embajador de Estados Unidos en Haití, Dennis Hankis.
Los soldados salvadoreños, además de unirse al operativo de seguridad, se encargarán de preparar la llegada de otros contingentes adicionales, según el portavoz adjunto de la Policía Nacional de Haití. Un vuelo adicional con más efectivos está previsto para este sábado, lo que permitirá continuar el fortalecimiento de la fuerza multinacional desplegada en Haití.
Este refuerzo llega en un momento clave para Haití, cuando la Policía Nacional de Haití y las fuerzas multinacionales, incluidos los 400 efectivos kenianos ya desplegados, están intensificando sus esfuerzos para desmantelar las bandas armadas que controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe, y otras zonas del país. Se estima que las pandillas han tomado el control de alrededor del 80% de la capital, extendiendo su dominio hacia otras regiones como Artibonite.
Según un informe reciente de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la violencia desatada por estas bandas ha forzado a casi 11,000 personas a huir de sus hogares en Puerto Príncipe. Los desplazados han buscado refugio en 18 sitios diferentes, algunos nuevos y otros existentes, ante los constantes ataques en barrios como Poste Marchand, cerca del Palacio Nacional.
El presidente Voltaire, quien también lidera el Consejo Presidencial de Transición, reafirmó el compromiso del gobierno haitiano en una lucha sin cuartel contra las pandillas. En un discurso pronunciado el miércoles, en el marco de los 221 años de independencia de Haití, Voltaire declaró: «Estamos en guerra. Las pandillas han declarado la guerra al pueblo y nosotros, como gobierno, declaramos la guerra a ellas. Guerra contra todos los miembros de las pandillas».
En 2024, la violencia de las pandillas causó más de 5,000 muertes, y se espera que esta cifra siga aumentando a medida que las fuerzas de seguridad intensifiquen sus operaciones.
La llegada de los nuevos contingentes de Guatemala y El Salvador es parte del esfuerzo internacional por restaurar la seguridad en Haití, un país que enfrenta una grave crisis de violencia, desplazamientos masivos y un colapso en las instituciones del orden público.