La relación entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el magnate tecnológico Elon Musk se ha tensado tras los comentarios del mandatario en un evento de campaña el sábado en Pittsburgh. Biden acusó a Musk de tener una postura migratoria hipócrita, después de que se revelara un informe del periódico The Washington Post en el que se indicaba que Musk, nacido en Sudáfrica, trabajó ilegalmente en Estados Unidos en los años 90, cuando se encontraba en el país con una visa de estudiante.
Según el reporte de The Washington Post, Elon Musk llegó a Palo Alto, California, en 1995 para estudiar un programa de posgrado en la Universidad de Stanford. Sin embargo, el informe señala que Musk nunca se inscribió en los cursos, sino que usó su visa de estudiante para fundar su primera empresa, Zip2. Esta violación de las condiciones de su visa ha generado controversia, ya que, de acuerdo con las leyes de inmigración de la época, al no estar matriculado, Musk no tenía autorización para trabajar en EE.UU. y debería haber abandonado el país.
En respuesta a los comentarios de Biden, Musk rechazó las acusaciones, calificándolas de “mentiras”. A través de su cuenta en X (anteriormente conocida como Twitter), Musk escribió: «De hecho, se me permitió trabajar en Estados Unidos». Sin embargo, The Washington Post también citó un correo electrónico de 2005 en el que Musk reconoció que, en el momento en que fundó Zip2, no tenía autorización para trabajar en EE. UU. Según el reporte, Musk habría solicitado ingresar a Stanford para obtener una visa que le permitiera permanecer en el país legalmente, pero nunca se matriculó.
¿Trabajó Musk Ilegalmente en EE.UU.?
Los detalles del reporte sugieren que, al no haberse inscrito en los cursos de Stanford, Musk incumplió las condiciones de su visa de estudiante. En ese contexto, expertos legales han señalado que, en ese momento, si un estudiante no se matriculaba, no solo debía abandonar el país, sino que también perdía el derecho a trabajar.
Aunque muchos funcionarios de inmigración suelen no perseguir casos de personas que se quedan más tiempo del permitido en sus visas, este tipo de situaciones sigue siendo considerado ilegal. De hecho, el reporte del Post ha generado un debate sobre si las circunstancias en las que Musk trabajó sin una visa de trabajo oficial constituyen una violación significativa de las leyes de inmigración o si simplemente fue una excepción no perseguida por las autoridades.
Biden, en su evento de campaña, expresó que Musk no puede criticar las políticas de inmigración y la llegada de trabajadores ilegales a EE.UU. cuando él mismo trabajó ilegalmente en el país durante su juventud. «¿Y ahora habla de los trabajadores ilegales que llegan?», preguntó Biden, haciendo énfasis en la contradicción entre las acciones pasadas de Musk y sus posiciones actuales sobre la inmigración.
La Respuesta de Musk
Por su parte, Musk no tardó en responder a las acusaciones. En un mensaje publicado en X, el multimillonario dijo: “El títere de Biden está mintiendo”. Esta crítica directa a Biden también hace referencia a las tensiones políticas entre ambos, con Musk alineándose públicamente con Donald Trump y el Partido Republicano. Musk ha sido un importante donante del Partido Republicano en este ciclo electoral y ha manifestado su apoyo a Trump, quien, si resulta elegido, le ha prometido un papel importante en su administración.
Musk ha comprometido más de 70 millones de dólares en apoyo a los candidatos del Partido Republicano, incluyendo a Donald Trump. Además, Musk ha sido un firme defensor de las políticas migratorias restrictivas de Trump, quien se ha destacado por su retórica dura contra la inmigración, especialmente la ilegal. La relación entre ambos se ha estrechado, y Musk ha sido uno de los principales donantes y partidarios de la campaña presidencial de Trump para las elecciones de noviembre.
Trump ha declarado que, si gana las elecciones, Musk tendrá un lugar destacado en su administración, lo que refuerza aún más la conexión entre ambos en el plano político.
La controversia sobre el historial migratorio de Elon Musk subraya las tensiones entre las figuras más prominentes del sector privado y el ámbito político, especialmente cuando se trata de inmigración y trabajo ilegal. Mientras Biden acusa a Musk de hipocresía, Musk rechaza las críticas y se mantiene firme en su apoyo a las políticas republicanas, incluso a costa de su propia historia de inmigración.
Esta disputa se da en un momento en que Trump busca revalidar su poder, y Musk parece dispuesto a respaldar su campaña, lo que podría tener repercusiones en la política migratoria y en la relación entre Estados Unidos y los grandes empresarios tecnológicos.