El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, defendió con firmeza la respuesta de su Ejecutivo ante las devastadoras inundaciones que azotaron España a finales de octubre, asegurando que su gobierno cumplió con sus responsabilidades desde el primer momento y sigue comprometido con la recuperación de las zonas afectadas.

Sánchez hizo estas declaraciones este miércoles durante su intervención en el Congreso de los Diputados, en respuesta a las críticas de la oposición, particularmente del Partido Popular (PP) de la región de Valencia, que lidera el presidente regional Carlos Mazón. Las inundaciones, las más graves en décadas, dejaron al menos 230 muertos, la mayoría en la Comunidad Valenciana, y causaron daños materiales colosales.

El principal partido de la oposición, el PP, ha señalado varios fallos en la gestión de las riadas, especialmente en la previsión y coordinación de las alertas meteorológicas. Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, admitió fallos en la respuesta, pero criticó la agencia estatal de meteorología AEMET y otras instituciones por no haber advertido correctamente sobre la magnitud de la catástrofe.

En su defensa, Sánchez calificó estos intentos de buscar culpables fuera del Gobierno como un esfuerzo por “polarizar la tragedia” y “alimentar la desconfianza en las instituciones”. Reiteró que el sistema de gestión de emergencias funcionó correctamente, y responsabilizó a las autoridades locales de Valencia de no haber estado a la altura de la situación. Afirmó que la información necesaria para gestionar la crisis estuvo disponible y que cualquier intento de escudarse en la falta de información era “insultar a la verdad y a la inteligencia de todos los españoles”.

Sánchez también anunció la creación de una comisión de investigación para examinar la gestión de las inundaciones, pero subrayó que aún no era el momento de la misma, ya que la prioridad actual sigue siendo la búsqueda de desaparecidos y la reconstrucción de las zonas devastadas. A pesar de la controversia política, el presidente insistió en que el Gobierno había actuado con rapidez y eficacia, y que la ayuda sigue llegando a las regiones afectadas.

En respuesta a las críticas por la lentitud en la llegada de la ayuda, Sánchez presentó un tercer paquete de ayudas por valor de 2,274 millones de euros ($2,400 millones) para acelerar la recuperación. Con este nuevo paquete, el Gobierno español eleva el total de recursos destinados a la recuperación de las regiones afectadas a 16,600 millones de euros ($17,460 millones). Estas ayudas están destinadas a ayudar a las comunidades afectadas a volver a la normalidad lo antes posible.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, criticó la postura del presidente, exigiendo que Sánchez pidiera disculpas por los errores cometidos durante la gestión de la crisis. Feijóo cuestionó que el presidente insistiera en que “todo está bien hecho”, cuando las consecuencias de las inundaciones fueron tan devastadoras.

Por otro lado, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, respondió que no creía que su gobierno tuviera “la culpa” de los fallos en la gestión de la crisis, señalando que el gobierno central también tuvo responsabilidades en la falta de preparación y respuesta ante el desastre.

Aunque la polémica política continúa, la atención ahora se centra en los esfuerzos de recuperación. La región de Valencia y otras áreas afectadas están en proceso de reconstrucción, y muchas víctimas de las inundaciones aún esperan asistencia para reconstruir sus vidas. En la Comunidad Valenciana, se ha convocado una manifestación para este sábado, exigiendo que se agilicen las ayudas y la reconstrucción.

Las inundaciones de finales de octubre han marcado un punto crítico para el Gobierno de Sánchez, tanto en términos de su capacidad de respuesta ante desastres naturales como en su relación con la oposición, que ha utilizado la tragedia para criticar la gestión del Ejecutivo. La situación ha puesto de relieve las tensiones políticas en un momento de alta polarización en España, donde la gestión de las catástrofes naturales sigue siendo un tema de debate clave.

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