El presidente Nayib Bukele anunció en cadena nacional que el gobierno incrementará significativamente la cantidad de bombas de fumigación como parte de las medidas de emergencia ante la alerta roja por el aumento de casos de dengue en El Salvador.
Bukele detalló la organización de tres equipos integrados por diversas instituciones para intensificar las campañas de fumigación. El primer equipo principal está compuesto por la Dirección Nacional de Protección Civil, el Ministerio de Salud (Minsal) y la Fuerza Armada, y cuenta con un total de 300 bombas del Minsal y 14 bombas térmicas Ultra Bajo Volúmen (ULV). Este equipo moviliza 11,300 personas distribuidas en 30 brigadas de fumigación y 30 brigadas de inspección.
El segundo equipo, coordinado por la Dirección de Obras Municipales (DOM) y reos en fase de confianza del plan Cero Ocio de Centros Penales, despliega más de 3,000 personas, incluyendo 950 reos, para labores de limpieza y eliminación de criaderos de mosquitos, además de la fumigación correspondiente. Este equipo cuenta con 100 bombas de fumigación, con otras 200 adquiridas para la emergencia.
El tercer equipo se coordina con las alcaldías, que han realizado 315 jornadas de fumigación con 14,200 personas, entre personal municipal y voluntarios. Las alcaldías disponen de 370 bombas termonebulizadoras, con planes para adquirir más equipos.
Claudia Rodríguez de Guevara, designada presidencial, informó que se han comprado y se están adquiriendo más bombas de fumigación tanto en el país como en Guatemala, sumando un total actual de 300 bombas, con la llegada de 400 adicionales en una semana.
Bukele hizo hincapié en la supervisión rigurosa de las alcaldías para asegurar que se realicen las labores de fumigación en todos los distritos. La Comisionada Presidencial Carolina Recinos aseguró que se ha entregado a las alcaldías el Fondo para el Desarrollo Económico Social (Fodes) para apoyar estas actividades.
La urgencia de estas medidas se enfatiza con la trágica noticia de tres menores fallecidos por dengue y siete hospitalizados en estado grave, según el ministro de Salud, Francisco Alabi. Bukele y Alabi recalcaron la importancia de una respuesta rápida y efectiva para controlar la propagación del virus, incluyendo la sanción del personal de salud que no cumpla con sus responsabilidades.
Estas acciones forman parte del compromiso del gobierno salvadoreño por mitigar los efectos del brote de dengue y proteger la salud de la población mediante medidas preventivas y de control intensivas.