El Presidente de la República, Nayib Bukele, confirmó que el buen desempeño de los planes de seguridad, migración y reactivación económica, han sido considerados por Estados Unidos para reestablecer la ayuda que fue cortada durante el anterior Gobierno, algo que apoyará el combate contra las pandillas y generará condiciones para evitar la migración, con diferentes iniciativas y proyectos.
“Estados Unidos decidió reestablecer la ayuda a El Salvador, durante el anterior Gobierno se cortó y hoy se van a continuar programas de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y proyectos e iniciativas contra la inseguridad, además de que se ha asignado un equipo especial del FBI contra las pandillas, entre otras áreas”, resaltó el Presidente Bukele.
Por ello también el mandatario salvadoreño confirmó que la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC), una agencia del Gobierno estadounidense que brinda financiamiento para el desarrollo, está preparando un portafolio de inversiones millonarias en diferentes rubros económicos. Esta medida complementará otros $300 millones que se anunciaron recientemente y que fortalecerán la inversión que se está haciendo en la construcción de una planta de generación de energía con gas natural en Acajutla, Sonsonate.
“Otro anuncio importante es que habrá millones de dólares de OPIC para prestar a empresas de EE.UU. que quieren invertir en el país, además de otros $300 millones que ya se anunciaron para varios proyectos; son noticias importantes porque nos permiten demostrar que la relación con nuestro principal aliado ha cambiado y ayudará a sacar adelante al país”, acotó el Presidente de la República.
Todo esto se relaciona con el hecho de que el flujo migratorio de salvadoreños hacia Estados Unidos se ha reducido significativamente, según lo confirmó el jueves el secretario de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, quien destacó que se han restaurado los programas de cooperación y de ayuda ante este compromiso.
Por último, el gobernante salvadoreño anunció un ambicioso programa de 6,000 becas para jóvenes que estudian carreras universitarias, algo que va en sintonía con la nueva política educativa del Gobierno y de sus apuestas para prevenir la violencia.