Cuando tenía 10 años, su madre tuvo que emigrar hacía Estados Unidos; siete años después su padre también se fue.
/Foto ITV El Salvador
Sentada en el sofá de la sala de su humilde vivienda, ubicada en el cantón El Jalacatal de San Miguel, Judith Ventura, de 19 años, reina del 60° carnaval internacional de San Miguel, recordó su infancia y lo difícil que fue vivir su adolescencia sin sus padres.
Para Judith Ventura no fue fácil ver cuando su madre salió de su casa con una maleta llena de sueños, en busca de oportunidades de empleos para poder costear los estudios de sus cuatro hijos.
Tenía apenas 10 años cuando su madre tuvo que irse de su humilde cantón y, siete años después, su padre tuvo que emigrar hacia Estados Unidos.
«Cada quien tiene su motivo y una de las cosas que muchos de los salvadoreños emigran a Estados Unidos es por la falta de oportunidades en el país y la falta de trabajo. Ellos querían una mejor vida para nosotros y como todo padre buscan que los hijos tengo una mejor calidad de vida que la que ellos tuvieron, y eso fue el motivo primordial para ellos (para emigrar)», expresó, con la voz quebrada.
Lo más difícil, dice, es su madre no ha podido estar presente físicamente en los momentos más difíciles de su vida, sin embargo, siempre ha tenido el apoyo y los consejos de sus padres, aunque ambos estén lejos.
«Cuando me dijeron que era la reina del carnaval fue muy lindo, pero me dio melancolía porque deseaba que mis padres estuvieran ahí, a pesar (de) que siempre los he sentido conmigo. Ellos son lo más importante en mi vida», expresó.
Actualmente, Judith Ventura vive con sus tías y hermanos, quienes siempre han estado con ella cuidándola y apoyándole.
En sus tiempo libres, la reina del carnaval ayuda a sus tías en actividades domésticas, hace la limpieza en la casa, lava su ropa y tratos, cocina y hace tortillas.
«A mí me encanta ayudar, hago la limpieza, lavo, hago tortillas, ya que admiro mucho a la señora que nos viene ayudar en los que haceres de la casa, porque ella sola a veces no puede», dijo la joven.
El sueño de Judith es ser enfermera, ya que asegura que es una persona muy solitaria que le gusta ayudar a niños y adultos. Sin embargo, también le anhela poner su propio negocio y ser una joven emprendedora.
Ella estudió de 1° a 9° grado en el Centro Escolar del cantón El Jalacatal, y sus estudios de bachillerato los realizó en el Instituto Nacional Isidro Menéndez de San Miguel. Este año inició su carrera en Licenciatura en enfermería.
A la nueva soberana de San Miguel le sigue emocionando el momento en que la eligieron como reina, y asegura que nunca se imaginó llegar a las 10 finalistas.
«Desde el inicio yo dije que iba a ser nada más una participante, pero cuando escuché mi nombre en las 10 finalistas, no lo podía creer, luego no se diga cuándo me nombraron en las seis finalistas. Pensaba más que todo en las preguntas, pero gracias a Dios y pude responder», contó.
Minutos después de ser nombrada reina del 60° Carnaval internacional de San Miguel, la joven recibió una videollamada de su madre, abuela y tía, por lo que no puedo contener las lágrimas y expresarles lo emocionada que estaba.