El presidente Nayib Bukele afirmó ayer que la remoción de los magistrados de la Sala de lo Constitucional, ejecutada el 1 de mayo de 2021, fue decisiva para transformar a El Salvador. El mandatario hizo la afirmación en su cuenta de X al comentar recientes fallos de tribunales federales de Estados Unidos que limitaron acciones del presidente Donald Trump.
Bukele sostuvo que, pese a la crítica internacional —incluida la de la administración del presidente Joe Biden—, la destitución fue necesaria para permitir reformas orientadas a combatir la inseguridad y reactivar la economía. «Lo hicimos de todos modos, porque era la única manera de salvar a nuestro país», afirmó el presidente. También cuestionó la falta de rendición de cuentas de Estados Unidos sobre sus instituciones.
En redes sociales hubo usuarios que aplaudieron la postura de Bukele y la vincularon con la rapidez para “arreglar” problemas judiciales, mientras que figuras como la exembajadora de EE. UU. Jean Manes habían expresado anteriormente su preocupación sobre un retroceso democrático en El Salvador tras la destitución.
Bukele ha repetido en diversas ocasiones que los magistrados removidos impedían medidas clave contra la delincuencia y que, de no haberlos separado, habrían protegido redes de corrupción y bloqueado reformas. En el pasado recordó que la antigua Sala también limitó acciones sanitarias durante la pandemia de COVID-19, argumento que usó para justificar intervenciones que, según él, buscaban proteger a la población.
La polémica reaparece ahora en el contexto de debates internacionales sobre la separación de poderes y la independencia judicial, y volvió a avivarse tras comentarios de personalidades como Elon Musk, que respaldaron la idea de someter a revisión a jueces en otros países.