El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó duras críticas contra el filántropo George Soros y su hijo, acusándolos de apoyar protestas violentas y sugiriendo que podrían ser procesados bajo la Ley RICO, diseñada originalmente para combatir el crimen organizado.
A través de su plataforma Truth Social, Trump calificó a Soros y su grupo de “psicópatas” y advirtió: “No vamos a permitir que estos lunáticos sigan destrozando a Estados Unidos. ¡Cuidado, los estamos vigilando!”.
Soros, de 95 años y nacido en Hungría, es un blanco recurrente de la extrema derecha en Europa y Estados Unidos por su respaldo financiero a causas progresistas. Las acusaciones en su contra incluyen, sin evidencia, supuestos vínculos con crisis migratorias y la organización de protestas masivas en Estados Unidos, como las que surgieron tras el asesinato de George Floyd en 2020.
En junio, teorías conspirativas que vinculaban a Soros con protestas en Los Ángeles fueron desmentidas por medios de verificación de datos, incluyendo AFP, que aclararon que imágenes usadas para acusarlo fueron manipuladas y no probaban intervención de su fundación.
Soros anunció en 2023 que transferiría el control de su imperio filantrópico a su hijo Alexander. Por su parte, el expresidente Joe Biden le otorgó en enero la Medalla Presidencial de la Libertad, reconociendo su apoyo a proyectos que fortalecen la democracia, los derechos humanos, la educación y la justicia social a nivel global.