La jueza Paula Xinis, del distrito de Maryland, expresó su frustración este martes durante una audiencia sobre el caso de un migrante salvadoreño deportado a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, a pesar de tener un estatus legal en EE.UU. Xinis criticó al Gobierno estadounidense por no tomar acciones para facilitar el regreso del migrante y ordenó una investigación exhaustiva sobre las decisiones tomadas en su caso.
«A fecha de hoy, no se ha hecho nada», manifestó la magistrada. «He pedido informes a individuos con conocimiento directo y he recibido muy poca información que valga la pena», señaló durante la audiencia, dejando en claro su descontento con la falta de respuesta y colaboración por parte del Ejecutivo estadounidense.
El salvadoreño, identificado como Ábrego, es uno de los más de 200 migrantes, en su mayoría venezolanos, que fueron deportados el pasado 16 de marzo y enviados a una prisión de alta seguridad en El Salvador. Organizaciones de derechos humanos han calificado este traslado como una «desaparición forzada», ya que los migrantes no tuvieron la oportunidad de apelar sus casos ante un tribunal.
A pesar de que el Tribunal Supremo de EE.UU. emitió un fallo la semana pasada respaldando la orden de Xinis de facilitar el retorno de Ábrego, tanto el Gobierno de EE.UU. como las autoridades salvadoreñas se han negado a cumplir con la orden judicial.
Reacciones del presidente Bukele y del Gobierno de Trump
En una reciente visita a la Casa Blanca, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rechazó liberar a Ábrego, calificándolo de «terrorista» y argumentando erróneamente que traerlo de vuelta a EE.UU. sería ilegal. Por su parte, el Gobierno de Donald Trump se ha negado a proporcionar información detallada sobre Ábrego al tribunal, alegando que el acuerdo entre los dos países es «clasificado» y limitándose a confirmar que el joven de 24 años está vivo.
La intervención de la jueza Xinis
Durante la vista de este martes, la jueza Xinis instó al Gobierno estadounidense a responder a los interrogatorios sobre el caso de Ábrego y a entregar los documentos pertinentes. «No voy a tolerar juegos. (..) Cancelen vacaciones u otras citas que tengan», advirtió a los abogados del Ejecutivo, subrayando la gravedad de la situación y la necesidad de transparencia.
Un caso de extorsión y amenazas
Ábrego, quien fue arrestado por autoridades migratorias en un retén de tráfico, residía en el estado de Maryland y tenía un estatus legal en EE.UU. que lo protegía de la deportación. El joven está casado con una ciudadana estadounidense y había huido de El Salvador debido a las extorsiones y amenazas recibidas por parte de la pandilla Barrio 18, según los documentos judiciales presentados por su defensa.