Un reciente sondeo realizado por YouGov para la cadena CBS revela que la mayoría de los estadounidenses cree que la guerra arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump tendrá efectos negativos inmediatos sobre la economía, generando inflación y afectando el bienestar de los consumidores a corto plazo.
La encuesta, realizada entre el 8 y el 11 de abril con un margen de error de ±2.4 puntos porcentuales, muestra que el 75 % de los encuestados considera que los aranceles impuestos por Trump generarán inflación en el futuro cercano. Además, un 65 % opina que estas medidas perjudicarán la economía estadounidense en los próximos meses.
A pesar de estas preocupaciones a corto plazo, una minoría, alrededor del 30 % y el 34 % respectivamente, sostiene que los precios bajarán y que la economía mejorará a largo plazo. Sin embargo, el 49 % cree que la estrategia de Trump resultará en la creación de más empleos en el sector manufacturero.
Dentro de este porcentaje, la diferencia ideológica es notable: el 85 % de los republicanos confía plenamente en que los aranceles conducirán a la creación de nuevas fábricas y más empleos, mientras que solo el 49 % en total ve potenciales beneficios laborales derivados de la guerra comercial.
La encuesta también muestra una división clara entre los votantes republicanos y demócratas sobre el enfoque de Trump hacia la política comercial. Mientras que el 91 % de los republicanos cree que Trump tiene un plan claro, solo el 84 % de los progresistas piensa lo mismo, mostrando una notable desconfianza entre los votantes de izquierda.
Respecto a los aranceles, el 42 % de los consultados apoya la implementación de nuevos impuestos a las importaciones, mientras que un 58 % se muestra en contra. Además, el 59 % de los entrevistados cree que Trump utiliza los aranceles como una táctica de negociación, con la intención de retirarlos más adelante, mientras que un 41 % considera que estos gravámenes serán permanentes.
Por otro lado, la desaprobación general hacia la administración de Trump ha aumentado, con un 53 % de los estadounidenses desaprobando su gestión, seis puntos más que en febrero. Este descontento también se refleja en la creciente desaprobación de su manejo de la economía (56 %, frente al 49 % en febrero) y de la inflación (60 %, frente al 44 % en el último sondeo).
En resumen, aunque hay una notable división entre republicanos y demócratas, la mayoría de los estadounidenses ve los aranceles de Trump como un riesgo para la economía a corto plazo, con efectos negativos inmediatos, aunque algunos conservadores confían en que esta estrategia beneficiará al país a largo plazo, especialmente en términos de empleos manufactureros.