Estados Unidos ha continuado con la deportación de migrantes acusados de pertenecer a grupos criminales transnacionales, incluidos la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Tren de Aragua, como parte de los esfuerzos conjuntos entre los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos para combatir el crimen organizado. El último grupo de deportados, compuesto por 10 personas, arribó al país centroamericano la noche del sábado, bajo la supervisión de las autoridades salvadoreñas, entre ellas la Policía Nacional Civil (PNC), la Fuerza Armada y personal de la Dirección General de Centros Penales.
Last night, another 10 criminals from the MS-13 and Tren de Aragua Foreign Terrorist Organizations arrived in El Salvador.
The alliance between @POTUS and President @nayibbukele has become an example for security and prosperity in our hemisphere.
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) April 13, 2025
El anuncio fue realizado por el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien detalló en su cuenta de X que estos deportados «pertenecen a las organizaciones terroristas internacionales MS-13 y el Tren de Aragua». El funcionario también resaltó la estrecha colaboración entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo salvadoreño Nayib Bukele, subrayando que su alianza en la lucha contra la criminalidad representa «un ejemplo para la seguridad y la prosperidad en el hemisferio».
Los 10 deportados fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una prisión de máxima seguridad especializada en el confinamiento de delincuentes vinculados a actividades terroristas. Este traslado forma parte de un acuerdo bilateral entre ambos gobiernos que contempla un período inicial de un año para la permanencia de estos criminales en el país, con la opción de renovar su estadía. Además, se ha acordado una compensación económica por cada reo deportado, destinada a asegurar la autosostenibilidad de los demás internos del centro penitenciario.
El Ministro de Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, destacó la importancia de los acuerdos en la lucha contra el terrorismo transnacional, asegurando que los deportados «ya se encuentran encerrados en el Cecot» y reafirmando el compromiso del país en la batalla contra las organizaciones criminales internacionales. «El Salvador continúa demostrando su compromiso en la lucha contra el terrorismo transnacional», afirmó Villatoro.
Este último operativo llega en el contexto de la creciente cooperación entre los gobiernos de ambos países en temas de seguridad y migración. En marzo de este año, más de 250 migrantes fueron expulsados de Estados Unidos hacia El Salvador, la mayoría de ellos también con vínculos a las pandillas MS-13 y el Tren de Aragua, que Washington considera organizaciones terroristas.