La presidenta de Perú, Dina Boluarte, anunció este martes la convocatoria a elecciones presidenciales y legislativas para el próximo 12 de abril de 2026, marcando el inicio formal del proceso electoral en el país. En un mensaje dirigido a la nación, Boluarte destacó que, debido a la legislación peruana, no podrá postularse en estos comicios, ya que la ley prohíbe la reelección.
“Cumpliendo con el mandato constitucional y legal, demostrando nuestro firme compromiso con la democracia, convoco a elecciones generales para el 12 de abril de 2026”, expresó la mandataria durante una breve intervención transmitida por radio y televisión desde Palacio de Gobierno.
Boluarte, cuya gestión finaliza el 28 de julio de 2026, señaló que su esperanza es que estas elecciones contribuyan a superar la «inestabilidad política» que ha marcado los últimos años en Perú. «Esperamos que los comicios de 2026 pongan fin al período de inestabilidad que ha llevado al Perú a tener seis presidentes en los últimos años, generando una polarización que nos ha dividido», agregó la presidenta.
Acompañada por las autoridades electorales del país, la presidenta Boluarte prometió que los próximos comicios se llevarán a cabo de manera “limpia, transparente y ordenada”, garantizando la participación democrática de todos los ciudadanos.
Dina Boluarte, quien se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia del país, asumió el cargo el 7 de diciembre de 2022 tras la destitución del presidente Pedro Castillo por un fallido golpe de Estado. Su mandato ha estado marcado por la controversia debido a un escándalo de relojes de lujo que la vincula con la fiscalía, así como la represión a las protestas que resultó en la muerte de 50 civiles durante su gestión.
En cuanto a la estructura del nuevo Congreso, los peruanos regresarán a un sistema bicameral, eligiendo tanto diputados como senadores, después de más de 30 años de contar con un Congreso unicameral. Además, en la elección presidencial se definirá un nuevo mandatario a través de dos vueltas, en caso de que ningún candidato logre más del 50% de los votos en la primera jornada.
La convocatoria a estos comicios ha sido vista como un paso crucial para restaurar la estabilidad política y institucional del país, que ha experimentado grandes turbulencias en los últimos años.