El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado una decisión trascendental que afectará las relaciones comerciales internacionales. A partir de hoy, se implementará un arancel del 25% sobre las importaciones de petróleo y gas provenientes de Venezuela, medida que busca presionar a aquellos países que siguen adquiriendo estos recursos del régimen de Nicolás Maduro.
La decisión ha sido justificada por la Casa Blanca como una respuesta a lo que se considera una amenaza directa para la seguridad nacional. Según las autoridades estadounidenses, los gobiernos que continúan comprando petróleo y gas venezolano están facilitando el tránsito de «criminales y terroristas» hacia territorio estadounidense, exacerbando las tensiones internacionales.
Trump ha indicado que este arancel es una herramienta para fortalecer la defensa nacional y limitar las actividades del régimen venezolano, al mismo tiempo que busca presionar a otros países a reconsiderar sus acuerdos comerciales con Venezuela. Según el presidente, la medida no solo afectará la economía venezolana, sino también a aquellos que siguen colaborando con el gobierno de Maduro.
Con este nuevo enfoque, Estados Unidos intensifica su postura contra Venezuela, buscando limitar su capacidad de generar ingresos a través de las exportaciones de recursos energéticos, una fuente vital de financiamiento para el régimen.
La medida entra en vigor inmediatamente y afectará las relaciones comerciales de varios países en América Latina y Europa que aún mantienen importaciones regulares de estos productos.