En una jornada marcada por la tensión diplomática, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, “no está preparado para la paz” tras una reunión en la que las relaciones entre ambos mandatarios se vieron gravemente afectadas. Durante el encuentro, Trump criticó a Zelenski, acusándolo de estar “jugando con la tercera guerra mundial” y expresó que el líder ucraniano “debería estar agradecido” por el apoyo brindado por EE. UU. en el conflicto con Rusia.
La cita, que se había anticipado como una oportunidad para firmar un acuerdo entre ambos países, se veía como un primer paso para las negociaciones de paz en Ucrania. En principio, se esperaba que Ucrania cediera a EE. UU. el 50% de los ingresos generados por la explotación de minerales, crudo y gas natural en sus territorios. Sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca indicó que el pacto no fue firmado y la situación derivó en una serie de reproches y tensiones entre los mandatarios. Según la agencia Reuters, el acuerdo que parecía ser un avance en las negociaciones de paz ha quedado suspendido.
Tras la reunión, la rueda de prensa conjunta que había sido programada fue cancelada, y Zelenski abandonó la Casa Blanca minutos después de la conversación, sin ofrecer declaraciones. La cancelación de la rueda de prensa y el clima tenso que rodeó la reunión dejan claro el distanciamiento entre ambos líderes.
La comunidad internacional también ha reaccionado ante este episodio diplomático. El presidente francés, Emmanuel Macron, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, han expresado su apoyo a Zelenski, reflejando el respaldo de varias naciones europeas a Ucrania en medio de la crisis que enfrenta con Rusia.
Este incidente pone en evidencia las crecientes fricciones en las relaciones internacionales y deja en incertidumbre el futuro de las negociaciones de paz en Ucrania, mientras las tensiones entre los líderes mundiales continúan escalando.