El multimillonario Elon Musk, conocido por su influencia en el mundo tecnológico y su vinculación con la criptomoneda Dogecoin, no es el líder oficial del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos, sino que desempeña el rol de asesor del presidente Donald Trump, según confirmó un funcionario de la Casa Blanca.
Joshua Fisher, director de la Oficina de Administración de la Casa Blanca, aclaró en un documento legal el lunes que Musk es «empleado especial del gobierno» y «asesor principal del presidente», pero que no posee autoridad formal para tomar decisiones gubernamentales. Fisher precisó que Musk tiene el rol de asesor, lo que implica que puede ofrecer recomendaciones y transmitir directivas, pero no tomar decisiones de manera autónoma.
El DOGE, creado por un decreto presidencial el 20 de enero, tiene como misión «modernizar la tecnología y el software federal para maximizar la eficiencia y la productividad del gobierno». Sin embargo, la estructura de esta nueva entidad gubernamental ha causado confusión debido a su nombre, que evoca a Dogecoin, la criptomoneda que Musk ha promocionado ampliamente. A pesar de su estrecha relación con el DOGE, Musk no forma parte directamente de este organismo, que está adscrito a la oficina ejecutiva del presidente, una entidad diferente a la oficina de la Casa Blanca en la que él se encuentra.
La polémica sobre la implicación de Musk en el DOGE ha aumentado, especialmente después de las declaraciones de Trump en noviembre de 2020, donde mencionó que Musk lideraría el departamento. Esta situación ha dado lugar a una demanda presentada el 13 de febrero por 14 estados, incluidos Nuevo México, que alegan que las acciones de Musk son inconstitucionales debido a que su nominación no ha sido confirmada por el Senado.
A pesar de las críticas, Trump defendió en una entrevista que se emitirá este martes por Fox News su relación con Musk, restando importancia a los rumores que sugieren que el multimillonario ejerce un control excesivo sobre el poder en Washington. En un extracto de la entrevista, Trump se burló de los comentarios de sus opositores, afirmando que los intentos de generar discordia entre él y Musk eran infundados.
La controversia en torno al papel de Musk en el gobierno estadounidense sigue creciendo, y se espera que nuevos desarrollos legales y políticos sigan marcando el rumbo de esta historia.