El Papa Francisco fue ingresado este viernes en el hospital policlínico Agostino Gemelli de Roma para someterse a una serie de diagnósticos y tratamientos relacionados con la bronquitis que padece. Según el comunicado oficial emitido por la Santa Sede, el pontífice ha experimentado dificultades respiratorias en los últimos días debido a esta condición.
Tras sus audiencias matinales, en las que recibió, entre otros, al primer ministro eslovaco Robert Fico, el Papa se dirigió al hospital para continuar con su tratamiento. La Santa Sede aclaró que el objetivo de este ingreso es permitirle proseguir con la atención médica necesaria para su recuperación.
El hospital Agostino Gemelli ha dispuesto para el Papa una planta especializada, equipada con una capilla, para que pueda continuar con su tratamiento en un ambiente adecuado.
El Papa Francisco padece de bronquitis desde la semana pasada, y el miércoles pasado debió interrumpir su audiencia general debido a problemas respiratorios. Durante ese evento, expresó: «Déjenme pedirle al padre que continúe leyendo porque aún no puedo con mi bronquitis. Espero que la próxima vez pueda», aludiendo a su dificultad para terminar su discurso.
A pesar de sus problemas de salud, Francisco mantiene una agenda cargada de compromisos. En los últimos años, ha lidiado con varios inconvenientes de salud, incluyendo dolores en la rodilla y la cadera, así como dificultades respiratorias y una inflamación del colon. En junio de 2023, el Papa fue hospitalizado en el Gemelli para someterse a una operación de hernia abdominal, y en diciembre del mismo año, tuvo que renunciar a participar en la COP28 en Dubái por una bronquitis.
El Papa, que en su juventud se sometió a una ablación parcial de un pulmón y desde 2022 se desplaza en silla de ruedas o con bastón, sigue adelante con su ministerio a pesar de estos desafíos. Recientemente, realizó un extenso viaje apostólico por Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental, Indonesia y Singapur, que se convirtió en el más largo de su pontificado, con una duración de 12 días.
La Santa Sede pide oraciones por la pronta recuperación del Papa Francisco.