El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, visitó este domingo el Canal de Panamá, en el marco de una gira por la región, para revisar las operaciones de la vía interoceánica y reiterar las preocupaciones de su país sobre la creciente influencia de China en la gestión de la ruta. Rubio acudió al centro de control de las esclusas de Miraflores, en la Ciudad de Panamá, donde fue recibido por Ricaurte Vásquez, administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Durante su visita, Rubio observó el paso de un tanquero de transporte de gas y conversó con funcionarios de la ACP, entidad encargada de la administración autónoma del canal. A lo largo de su recorrido, el secretario de Estado expresó nuevamente las inquietudes de la administración estadounidense sobre la presencia de China en puertos estratégicos en las entradas del canal, a través de una empresa de Hong Kong, lo que, según Washington, representa una amenaza a la seguridad nacional de EE. UU.
I met with Panamanian President @JoseRaulMulino and Foreign Minister @javierachapma to make clear that the United States cannot, and will not, allow the Chinese Communist Party to continue with its effective and growing control over the Panama Canal area. We also discussed… pic.twitter.com/Hj0pXGahqk
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) February 2, 2025
El día anterior, Rubio había mantenido una reunión con el presidente panameño, José Raúl Mulino, a quien advirtió que Estados Unidos tomará “medidas” si Panamá no controla la influencia china sobre el canal. Mulino, por su parte, rechazó las acusaciones de injerencia y sugirió la creación de un “equipo técnico” de la ACP para aclarar cualquier duda que Washington tuviera. El presidente panameño insistió en que no veía una «amenaza real» sobre la vía interoceánica, especialmente en lo que respecta a una intervención militar.
La tensión sobre el canal proviene de las declaraciones previas del presidente Donald Trump, quien no ha descartado la posibilidad de utilizar la fuerza militar para «recuperar» el control de la ruta, que Estados Unidos construyó y entregó a Panamá en 1999, según los tratados bilaterales de 1977.
A pesar de que la ACP es la entidad encargada de su administración, Estados Unidos considera que la influencia de China podría comprometer el acceso estratégico a la ruta, por donde transita el 5% del comercio marítimo mundial y el 40% del tráfico de contenedores estadounidense. Según la administración del canal, EE. UU. y China son los principales usuarios de la vía, con un 74% y 21% de la carga total, respectivamente.
La visita de Rubio refleja la creciente preocupación de Estados Unidos sobre la presencia de China en infraestructuras clave en América Latina, especialmente aquellas que tienen implicaciones estratégicas para la seguridad y el comercio internacional.