La Fiscalía General de la República (FGR) ha desmantelado una estructura criminal dedicada al narcomenudeo y al tráfico ilegal de personas, que operaba en diversas zonas del país, incluyendo Usulután, San Miguel y San Salvador. Como resultado de la operación, 20 personas fueron detenidas, quienes enfrentan cargos por tráfico ilegal de personas, distribución de drogas y pertenencia a agrupaciones ilícitas.


Según las investigaciones, los detenidos se dedicaban a organizar viajes ilegales hacia los Estados Unidos, exigiendo a las víctimas entre $7,500 y $10,000 dólares por el traslado. Además, esta red criminal estaba involucrada en la venta de cocaína y marihuana, las cuales eran distribuidas principalmente en los distritos de Tecapán, Usulután, Santa Elena y Ereguayquín, en Usulután, así como en varios sectores de San Miguel y San Salvador.

Entre los detenidos por tráfico de personas se encuentran:

  • Gerson Ramiro Cárcamo Álvarez
  • Roxana Claribel Pineda Meléndez
  • Ricardo Francisco Cruz González
  • Héctor Antonio Quinteros Salmerón

Estos sujetos eran los encargados de contactar a las personas que deseaban llegar a los EE.UU., organizando los viajes y determinando las altas tarifas a cobrar a las víctimas.

Por otro lado, aquellos arrestados por el tráfico de drogas son:

  • Juan Eustaquio Hernández Mejía
  • Leonel Antonio Lizama Escobar
  • William Álexander González Coto
  • Wálter Omar Rodríguez Romero
  • Francis Alexis Funes Zelaya
  • Juan Manuel Funes Zelaya
  • Adalberto Sandoval Vargas
  • Antonio Romero Funes
  • José Ramiro Zelaya
  • Darwin Daniel Amaya Díaz
  • Wendy Verenice Jiménez Romero (intimada)
  • Nery Raúl Díaz Díaz (intimado)

Los detenidos fueron procesados por los delitos de tráfico de drogas, tráfico ilegal de personas, y por integrar agrupaciones ilícitas. En la operación, la FGR llevó a cabo 18 registros en distintas propiedades, durante los cuales se incautaron dos motocicletas, un vehículo, celulares, armas de fuego y dinero en efectivo.

La FGR continúa trabajando para desmantelar redes de criminalidad organizada que afectan la seguridad de la población y el bienestar del país. La captura de estos individuos representa un paso más en la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas en El Salvador.

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