La gira del Secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, por Centroamérica, que incluye visitas a El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, tiene como uno de sus principales objetivos contrarrestar la creciente presencia de China en la región, según informó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, el martes.
«Una parte importante de este viaje es abordar la influencia de China en la región», declaró Bruce a Fox Business.
En relación a Panamá, Bruce enfatizó que el objetivo no es imponer relaciones con otras naciones, sino reforzar la idea de que una alianza con Estados Unidos es una asociación confiable, que ofrece beneficios mutuos. «Este viaje no se trata de presionar a otros países, sino de dejar claro que una asociación con EE. UU. es algo en lo que pueden confiar», agregó.
La visita se da en un contexto de creciente tensión por la influencia económica de China en América Latina, lo que ha generado preocupación en Washington sobre una posible inclinación de la región hacia los intereses chinos. Además, se ha sumado el reclamo del expresidente Donald Trump de «recuperar» el Canal de Panamá, lo que ha alimentado especulaciones sobre una posible intervención militar de EE. UU. en el país centroamericano. Trump ha sostenido que Panamá ha violado una promesa de neutralidad hecha cuando EE. UU. transfirió el canal en 1999, argumentando que China controla ahora la importante vía interoceánica, aunque el canal es operado por una agencia autónoma supervisada por el gobierno panameño.
Otro tema clave en la agenda de la gira de Rubio será la migración ilegal. En el caso de El Salvador, Rubio, cuando aún era senador, instó al presidente Nayib Bukele a reducir aún más la influencia china en su país.
Este viaje subraya el interés de Estados Unidos por reforzar su presencia y alianzas en Centroamérica, en un momento de creciente competencia con China por la influencia en la región.