El gobierno de El Salvador recibió el pasado lunes un vuelo federal de Estados Unidos que transportó a siete presuntos miembros de las pandillas MS-13 y Barrio 18. Los sujetos fueron deportados por sus vínculos con estas organizaciones criminales, responsables de numerosos delitos y actos de violencia en ambos países. El Ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, confirmó que los detenidos serán enviados a prisión en El Salvador, donde deberán cumplir las penas por sus delitos.

Los deportados:

  1. José Wilfredo Escobar Gavidia, alias «Gatillo», supuesto miembro de la MS-13.
  2. Daniel Antonio López Ventura, alias «Danny», supuesto miembro de la MS-13.
  3. José Enrique Amaya Zavala, alias «Chorro», supuesto miembro de la MS-13.
  4. Marvin Ernesto Centi Clemente, alias «Teto», supuesto miembro de la MS-13.
  5. Luis Eduardo Palacios Romero, alias «Gato», supuesto miembro de la MS-13.
  6. Lázaro Vásquez López, alias «Barro», supuesto miembro del Barrio 18.
  7. Aracely del Carmen Villatoro Castañeda, alias «Gorda», supuesto miembro del Barrio 18.

El ministro Villatoro destacó que estos individuos son considerados «terroristas» debido a su vinculación con las mencionadas pandillas, las cuales han causado un sinfín de víctimas en El Salvador y otras regiones. Villatoro también indicó que los registros y antecedentes de los deportados fueron recopilados por la inteligencia y las fuerzas de seguridad del país, que han estado trabajando para rastrear a los miembros de estas estructuras criminales, tanto dentro como fuera del país.


«Estos terroristas fracasaron en su intento de huir de la guerra contra pandillas. Nuestra inteligencia e investigación policial cuentan con todos los registros de estos criminales, que por años causaron luto y dolor en nuestra sociedad», expresó Villatoro en su publicación en redes sociales.

El gobierno salvadoreño reafirmó su compromiso de continuar trabajando con otros países en la región para capturar a los «remanentes de pandillas», a quienes se les continuará persiguiendo hasta ser llevados ante la justicia.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado en repetidas ocasiones que considera a la MS-13 como una de las principales amenazas para la seguridad de su país. En este contexto, se adelantó que la Casa Blanca planea declarar oficialmente a la MS-13 como una organización terrorista, lo que podría tener implicaciones en las políticas de seguridad y migración entre los dos países.

El vuelo con los siete deportados llega en un momento crítico, cuando El Salvador continúa enfrentando los retos derivados de la violencia y las pandillas, al mismo tiempo que busca fortalecer la seguridad y garantizar que los responsables de estos delitos enfrenten justicia.

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