Donald Trump asumió oficialmente la presidencia de los Estados Unidos por segunda vez, prometiendo marcar un nuevo capítulo para el país con su lema de “poner a Estados Unidos primero”. En su discurso inaugural, Trump destacó su compromiso de restaurar la grandeza del país y de luchar por sus ciudadanos, subrayando que “la era dorada de Estados Unidos comienza ahora mismo”.
Trump también prometió “equilibrar la balanza de la justicia”, haciendo énfasis en su intención de poner fin al uso violento, injusto y cruel del Departamento de Justicia y del gobierno como arma. Con estas declaraciones, Trump sentó las bases de lo que promete ser una administración marcada por su enfoque en la justicia, el orden y la supremacía de los intereses nacionales.
Tras un proceso de investidura que reflejó la solemne transición de poder, el presidente, acompañado de su vicepresidente JD Vance, marcó el inicio de su segundo mandato con el firme propósito de cumplir sus promesas de campaña y abordar los desafíos que enfrenta la nación.