Las autoridades de Estados Unidos clausuraron este jueves un túnel subterráneo descubierto la semana pasada debajo del río Bravo, que conecta Ciudad Juárez, Chihuahua (México) con El Paso, Texas. Se cree que este túnel fue utilizado para el tráfico de drogas y migrantes.
El pasaje subterráneo fue descubierto el pasado viernes durante un operativo conjunto entre autoridades de México y EE.UU. En la mañana de este jueves, desde la mexicana Ciudad Juárez, se pudo observar cómo agentes estadounidenses comenzaban a sellar el túnel en el lado de EE.UU. con concreto, aunque se aclaró que la investigación sigue en curso.
Anthony Good, portavoz del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de EE.UU., advirtió sobre el peligro que representa el túnel. «El peligro es sumamente grande, ya que son áreas restringidas en movimiento y respiración», afirmó, refiriéndose a la posibilidad de que los migrantes se expusieran a gases tóxicos invisibles y peligrosos. Además, subrayó que aunque el túnel parece estar bien construido, en realidad, no lo está, y podría colapsar en cualquier momento.
El túnel se conecta con los sistemas de drenaje de El Paso, lo que aumenta el riesgo de accidentes e incluso ahogamientos si se liberan aguas de los drenajes hacia el río.
Según las autoridades, el túnel presuntamente estaba siendo operado por el grupo criminal «La Línea», conocido por su involucramiento en el tráfico de migrantes. El túnel fue localizado a unos 40 metros de longitud bajo el lecho del río Bravo, en la zona conocida como puerta 28, y se conecta a las alcantarillas y drenajes de El Paso, donde migrantes y traficantes se infiltraban en la ciudad estadounidense.
La estructura fue detectada gracias a una denuncia anónima, lo que permitió a las autoridades desplegar equipos especializados. En el lugar se hallaron herramientas de construcción, radios de comunicación, linternas y sopletes, que fueron extraídos del túnel.
Ciudad Juárez, una de las principales rutas migratorias hacia EE.UU., enfrenta una creciente presión debido al control de actividades ilícitas en la región. El hallazgo del túnel subraya la necesidad urgente de reforzar la seguridad en la frontera entre ambos países, especialmente para prevenir la explotación de los migrantes y el tráfico de drogas.
Activistas locales mencionaron que los migrantes ya conocían la existencia del túnel, el cual habría estado en operación por más de un año, lo que pone de manifiesto la complejidad y la extensión de las redes criminales en la zona.
El expediente sobre el hallazgo del túnel fue trasladado a la Fiscalía General de la República (FGR) de México, que continúa con las investigaciones. Se espera que, con la cooperación internacional, se pueda desmantelar esta y otras infraestructuras utilizadas por organizaciones criminales en la región fronteriza.