Con información de CNN.
El 10 de enero de 2025, Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela para un tercer mandato, a pesar de las fuertes críticas y los cuestionamientos internacionales sobre los resultados electorales. La reelección, que no ha sido respaldada por pruebas que validen su legitimidad, deja al país sumido en un clima de incertidumbre política, con una oposición cada vez más acosada y un régimen que parece afianzarse en el poder mediante un control militar y una presión sistemática.
El analista internacional Daniel Zovatto indicó que la asunción de Maduro era «casi un hecho consumado», a menos que se hubiera producido una ruptura en el interior de las Fuerzas Armadas, lo cual no ocurrió. Ante este escenario, surgen tres preguntas cruciales: ¿Qué pasará con Edmundo González Urrutia, María Corina Machado y la oposición frente a las opciones presentadas por Maduro?
González Urrutia, quien criticó la legitimidad del proceso electoral y advirtió sobre la «tragedia» que representa el gobierno de Maduro, continúa en el exilio, y se mantiene con la esperanza de cambiar el panorama desde fuera de Venezuela. Sin embargo, se enfrenta a la incógnita de si podrá realmente influir en los asuntos del país.
Por su parte, María Corina Machado, la figura de mayor liderazgo opositor, podría enfrentar una represión aún más severa. La duda es si el régimen continuará con su política hacia ella o si adoptará medidas más drásticas, como la detención o expulsión, tal como ocurre en países con gobiernos autoritarios como Nicaragua.
La respuesta del régimen y el llamado a un diálogo electoral
En su discurso de investidura, Maduro anunció la creación de una mesa de diálogo para definir las fechas de tres importantes elecciones en 2025: legislativas, de gobernadores y de alcaldes. Sin embargo, el panorama electoral sigue siendo incierto. La oposición, que denunció fraude en las elecciones presidenciales, se enfrenta a la difícil decisión de participar en un proceso que consideran desbalanceado y sin garantías.
Además, Maduro entregó a la Asamblea Nacional un proyecto de reforma constitucional, aunque aún no se han definido los detalles de esta propuesta, que podría ser sometida a referéndum.
El liderazgo de María Corina y la presión internacional
Según Héctor Schamis, profesor de la Universidad de Washington, María Corina Machado ha logrado consolidarse como la nueva líder de la oposición, a pesar de los esfuerzos del régimen por dividirla. Sin embargo, su lucha continúa, con un objetivo claro: resistir hasta el final y desafiar el régimen chavista.
En cuanto al respaldo internacional, tanto Machado como González Urrutia han buscado apoyo en organismos internacionales y en varios gobiernos para presionar por el aislamiento del régimen. La comunidad internacional ha condenado la reelección de Maduro, y solo países como Cuba, Nicaragua, Bolivia y Honduras lo reconocen como presidente electo. La Unión Europea y Estados Unidos han aumentado las sanciones contra funcionarios del régimen, incluidas nuevas medidas contra el presidente del Tribunal Supremo de Justicia.
¿Puede la presión internacional forzar una transición de poder?
El nuevo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos podría cambiar el enfoque hacia Venezuela. Con Marco Rubio como secretario de Estado, el tono de la política exterior estadounidense podría endurecerse, tal como lo hizo en el mandato de 2019. Algunos analistas, como Eduardo Martínez, sugieren que la presión internacional podría agotar al régimen de Maduro, mientras que otros, como Michael Shifter, creen que Trump podría buscar un enfoque más transaccional, centrado en acuerdos puntuales sobre temas como migración.
En su discurso de toma de posesión, Maduro no solo apeló a la legitimidad de su gobierno, sino también a la retórica militar. En un acto celebrado tras la investidura, el presidente venezolano anunció una “nueva etapa democrática” en alianza con las fuerzas militares y policiales. Maduro también dejó en claro que está dispuesto a recurrir a las armas para defender la soberanía de Venezuela.
A pesar de la retórica de la oposición que promueve la acción diplomática y las sanciones económicas, la situación en Venezuela podría desembocar en un escenario de confrontación armada, lo cual sería catastrófico para un país que ya enfrenta una crisis económica, social y migratoria sin precedentes.
La juramentación de Nicolás Maduro marca un nuevo capítulo en la crisis política de Venezuela, con una oposición debilitada y un régimen que se mantiene firme en el poder. Con las tensiones internas y externas creciendo, el futuro de Venezuela es incierto. ¿Será posible una transición pacífica, o la confrontación armada será el único camino para poner fin a la era de Maduro?