Este viernes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, asumió su tercer mandato consecutivo de seis años, lo que ha generado una serie de reacciones internacionales que incluyen denuncias por parte de la oposición, gobiernos de varios países, y felicitaciones desde Rusia.
Oposición Venezolana:
La oposición venezolana, encabezada por el candidato Edmundo González Urrutia, quien reivindica la victoria en las elecciones del 28 de julio, acusó a Maduro de dar un «golpe de Estado» al juramentarse. González Urrutia, desde República Dominicana, reiteró que es el «presidente electo» del país.
Estados Unidos:
El gobierno de Estados Unidos calificó de «farsa» el proceso electoral y anunció nuevas sanciones contra el régimen de Maduro. Junto a Canadá, Reino Unido y la Unión Europea, Washington aumentó a 25 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura del presidente venezolano.
Unión Europea:
La jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, expresó que Maduro «carece de legitimidad de un presidente elegido democráticamente», y en consecuencia, la Unión Europea no reconoce su tercer mandato.
Reino Unido:
El gobierno británico también calificó como «fraudulenta» la reivindicación del poder de Maduro, y como parte de sus medidas, impuso sanciones a 15 altos funcionarios del gobierno venezolano.
Francia y Brasil:
Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hicieron un llamado a Maduro para «retomar el diálogo con la oposición». Ambos gobiernos se dijeron dispuestos a facilitar una reanudación de los intercambios que permita la restauración de la democracia y estabilidad en Venezuela.
ONU:
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la situación en Venezuela y pidió la liberación de todas las personas «detenidas arbitrariamente», subrayando la necesidad de respetar los derechos humanos.
Rusia:
Por otro lado, el presidente de la Duma rusa, Viacheslav Volodin, transmitió las felicitaciones del presidente Vladimir Putin a Nicolás Maduro durante la ceremonia de investidura en Caracas, subrayando el apoyo de Rusia al gobierno venezolano.
Chile:
El gobierno chileno calificó el proceso electoral del 28 de julio como «fraudulento» y señaló que la investidura de Maduro carece de «legitimidad democrática», al no reflejar la voluntad del pueblo venezolano.
Ecuador:
La cancillería ecuatoriana condenó lo que consideró un «irrespeto a la voluntad popular» y reconoció como el «verdadero y legítimo presidente» a Edmundo González Urrutia, quien también es apoyado por diversos sectores de la oposición.
Las reacciones internacionales evidencian una división global sobre la legitimidad del mandato de Nicolás Maduro. Mientras algunos países se muestran solidarios con el presidente venezolano, otros, especialmente de América Latina y Occidente, exigen un cambio en el liderazgo y el respeto a los derechos democráticos del pueblo venezolano.