El Tribunal de Apelaciones del Estado de Nueva York desestimó la solicitud del presidente electo Donald Trump para posponer su sentencia en el caso relacionado con pagos hechos para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels. De este modo, la Corte Suprema de Estados Unidos se convierte en la última instancia a la que Trump podría recurrir para intentar retrasar la audiencia programada para mañana, viernes.
Trump, quien fue condenado en mayo por 34 cargos de falsificación de registros comerciales en un caso vinculado a pagos realizados a su exabogado Michael Cohen para encubrir un supuesto romance con Daniels antes de las elecciones de 2016, había apelado tanto a la Corte Suprema como a la Corte de Apelaciones de Nueva York para frenar la sentencia que el juez estatal Juan Merchán había anunciado para esta semana.
En una breve notificación de dos oraciones, la jueza Jenny Rivera de la Corte de Apelaciones de Nueva York comunicó que la solicitud de Trump había sido rechazada. El exmandatario había intentado recurrir a la Corte Suprema para evitar que Merchan impusiera la condena, un paso que fue igualmente denegado por el tribunal de apelaciones.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, señaló ante los jueces que la inmunidad presidencial que la Corte Suprema otorgó a Trump en julio, durante su mandato como presidente, no debería aplicarse en este caso que se remonta a 2016, cuando Trump aún no Ocupaba la Casa Blanca. “La afirmación de inmunidad extraordinaria de Trump no está respaldada por ninguna decisión de ningún tribunal”, aseveró Bragg, quien además subrayó que la inmunidad presidencial se limita al período en que una persona ejerce el cargo.
Aunque la sentencia de este viernes podría avanzar, el juez Merchan ya ha indicado que no impondrá una pena de prisión a Trump. Sin embargo, la condena de un expresidente, y de un presidente electo a menos de dos semanas de asumir el cargo, podría sentar un precedente histórico en los anales judiciales de Estados Unidos.
A pesar de que Trump está a punto de asumir nuevamente la presidencia, la batalla legal en curso en varios tribunales refleja su firme intención de combatir la condena, un desafío que persiste incluso después de su victoria en las elecciones de noviembre. La condena por falsificación de registros comerciales se centra en los pagos de US$ 130.000 a Stormy Daniels, destinadas a evitar que ella hable sobre su presunto romance con Trump. El expresidente ha negado las acusaciones.
Los abogados de Trump habían solicitado que Merchan desestimara la condena basada en la inmunidad presidencial, así como en el hecho de que Trump es ahora presidente electo. Sin embargo, Merchan mantuvo la condena, aunque aclaró que no le impondrá tiempo en prisión ni otras sanciones punitivas a Trump.
La posibilidad de que la Corte Suprema se pronuncie sobre este caso en los próximos días podría cambiar el curso de los acontecimientos, pero lo cierto es que, a medida que se acercan las fechas de la asunción presidencial, este proceso legal continúa como una de las Principales batallas judiciales de Trump.